El nombre con el que están familiarizados todos, Mau Son (montaña Madre), se encuentra en una sierra formada por 80 montañas, ubicadas al noreste de Lang Son.
El pico Cha, con una altitud de mil 541 metros sobre el nivel del mar, es el más alto de la cadena. A pesar de que no tiene mucha fama entre la gente, incluidos los residentes locales, esa montaña posee un encanto salvaje que despierta la curiosidad de los visitantes.
Desde arriba, el monte Cha parece la columna vertebral de un gran dinosaurio que está rodeado por lagos y preciosas cascadas abundantes de agua durante todo el año.
Al atravesar los bosques y pequeñas cascadas, los visitantes pueden contemplar una vasta colina de hierba amarilla.
Si la montaña Cha recibe a los viajeros con el color dorado de la hierba en otoño, en verano esta cambia tiñendo las colinas de verde, en invierno con las nubes y la nieve blanca, y en primavera con las hermosas flores de “Dao Chuong” (En klanthus quinque fiorus lour).
Las rocas quí tienen formas raras, como esta que parece un cocodrilo.
Las alfombras verdes refrescan el calor veraniego en la montaña Cha.
Muchos creen que este es un pico de serenidad y al poner un pie aquí se tendrá buena suerte en la vida y el trabajo.