Al visitar la localidad, además de conseguir los productos de brocado que son preferidos de los turistas nacionales y extranjeros, pueden conocerse las características únicas este tejido.
En la aldea de Lung Tam, los visitantes tendrán la oportunidad de experimentar la vida cotidiana de los lugareños. Las mujeres hmong trabajan diligentemente con telares para crear hermosas piezas de brocado y lino, de las que se sienten orgullosas.
La materia prima principal son las fibras de lino, por lo que todas las mujeres hmong tienen su propio campo para cultivar estas plantas. Después de la cosecha, se sumergen en agua para extraer sus fibras. Luego, se enrollan y se cuecen al vapor para suavizarlas. Los lugareños utilizan colores naturales de diferentes tipos de hojas y tallos para teñir las fibras.
Tras tejer una pieza en el telar, se lava varias veces y se frota con cera de abejas para que sea suave y brillante. Se empapa en solución de índigo durante una hora y se seca. Este paso se repite de cinco a seis veces, y finalmente se tiñe. Esta fase siempre depende del clima. Suele tardar unos tres o cuatro días en jornadas soleadas y varios meses durante la temporada de lluvias. Gracias al cuidadoso teñido, sus productos siempre tienen un color fresco y duradero.
Una de las características especiales del brocado de la aldea de Lung Tam es la creación de patrones. Es una etapa difícil, que requiere de meticulosidad y creatividad. Todos los motivos están bordados a mano, cubiertos con tela y dibujados con cera de abejas.
Lung Tam confecciona hora diversos artículos, como vestidos, bolsos, carteras y telas. Cada uno de ellos está hecho por las hábiles manos de los aldeanos, lo que muestra la rica cultura de las personas que viven en la meseta de Dong Van.