Según ese periódico nipón, los planes para implementar la iniciativa se redactarán este mes y se publicarán en la 26ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), prevista para el próximo mes en el Reino Unido.
La evaluación de las emisiones generadas por las empresas de la Asean es difícil debido a la falta de métodos de seguimiento en muchos países miembros. Mientras tanto, la capacidad de monitorear los esfuerzos de descarbonización a lo largo de la cadena de suministro cobra cada vez mayor importancia, indicó el medio.
Cada año, las empresas japonesas que emiten al menos tres mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) deben informar sobre las emisiones por ubicación. Se aplican requisitos similares en Europa y Estados Unidos.
El mencionado modelo japonés, incluidos los métodos de cálculo utilizados por sus empresas, será el estándar que los Estados miembros de la Asean podrán adoptar en los próximos años.
El país del sol naciente igualmente tiene planes de unirse a los proyectos ambientales conjuntos en dicha región.
Se pronostica que las emisiones de la Asean aumentarán a medida que se expanda la economía de la región. Malasia se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones en un 45 por ciento para 2030 con respecto al registrado en 2005, y Singapur, un 36 por ciento.