Desde la madrugada del 7 de octubre, la región ha registrado lluvias y ráfagas de viento de intensidad fuerte a muy fuerte, con acumulaciones de entre 50 y 100 mm. Los modelos de humedad del suelo muestran que muchas zonas están casi saturadas (más del 85 por ciento) e incluso algunas han alcanzado la saturación total.
Se prevé que en las próximas seis horas continúen las lluvias, con precipitaciones estimadas entre 50 y 80 mm en la mayoría de las localidades, pudiendo superar los 120 mm en ciertas áreas.
La agencia meteorológica ha alertado que las 124 comunas y barrios de la provincia enfrentan un riesgo muy elevado de inundaciones repentinas en ríos y arroyos pequeños, deslizamientos de tierra en laderas empinadas o con estructuras geológicas débiles, así como inundaciones en zonas bajas y áreas urbanas.
El nivel de alerta por desastres relacionados con lluvias intensas, como inundaciones repentinas, deslizamientos y hundimientos del terreno, se ha elevado al nivel 3 en una escala de cinco niveles.
La estación también advirtió que estos fenómenos pueden provocar pérdidas humanas, daños ambientales significativos, interrupciones en el tráfico y destrucción de infraestructuras, afectando seriamente las actividades socioeconómicas locales.
Las autoridades deben inspeccionar las zonas vulnerables, identificar taludes inestables y bloqueos en los cauces de arroyos, y aplicar medidas preventivas para reducir los riesgos. Además, se recomienda a los residentes no cruzar vertederos ni puentes colgantes durante los episodios de lluvias intensas e inundaciones, a fin de garantizar su seguridad.
