Fizzanty advirtió que un ambiente escolar negativo puede tener consecuencias duraderas para los niños y el acoso es un problema grave para ellos.
Dijo que el acoso es un comportamiento agresivo, psicológico y/o físico, que generalmente es llevado a cabo repetidamente por un agresor hacia una víctima. A menudo se deriva de relaciones sociales desiguales.
La funcionaria recalcó la necesidad de crear un ambiente escolar que no solo sea cómodo sino también seguro y amigable para los infantes para que se sientan felices mientras aprenden.
Además, Fizzanty destacó la importancia de la educación inclusiva para que los niños comprendan que la diversidad social, económica y física es parte del mundo al que deben enfrentarse.
Es vital identificar las causas fundamentales del acoso, en lugar de simplemente culpar al niño, lo que permite el desarrollo de soluciones efectivas, añadió.
Según la funcionaria, los docentes también deben crear conciencia sobre las normas éticas profesionales y deben establecerse sanciones efectivas o medidas disuasorias para los infractores.
Subrayó que para poner fin a la violencia escolar se necesita la cooperación de todas las partes interesadas, incluidos las escuelas, los docentes, los padres y los estudiantes.
