En una conferencia internacional celebrada en forma tanto presencial como virtual, en conmemoración de los 35 años de la Resolución 24C/18.65 de la Unesco, que honra al Presidente Ho Chi Minh como Héroe de la Liberación Nacional y Personalidad Cultural de Vietnam, Pascualiano Angiolillo destacó la historia de lucha del pueblo vietnamita.
A continuación, la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) presenta a los lectores extractos de ese artículo.
“Fue un 2 de Septiembre de 1945, en la Plaza Ba Dinh de Hanói el Presidente Ho Chi Minh, ante una multitud importante del pueblo vietnamita, lee la proclamación de la independencia de la República Democrática de Vietnam, hoy República Socialista de Vietnam, desde aquellos días memorables la historia de Vietnam pasó a una etapa de independencia y libertad. A casi 80 años de aquel acontecimiento histórico, nuestros hermanos vietnamitas se reafirman como una nación independiente, libre y soberana en unión de los países que rechazan al imperialismo de los países occidentales.
La lucha del pueblo vietnamita es una historia de proezas, de ejemplo para los pueblos del mundo donde una nación pequeña en territorio, pero grande en corazón, con una voluntad de vencer ante las adversidades, derrotó y expulsó de su territorio a dos imperios que pretendieron dominarle por la fuerza e intentar colonizarle. Hablar de ese hecho histórico de aquel 2 de septiembre de 1945 es remembrar y retrotraer uno de los capítulos más gloriosos en la historia de la humanidad; de miles de años de edificación y defensa nacional del pueblo vietnamita.
La Proclamación de la Independencia, el primer documento fundacional de esta República, echó los cimientos de un Estado de derecho, que aspira a la independencia, la libertad y la felicidad de su pueblo, inspira la creatividad e ilumina el camino revolucionario hacia los nuevos niveles de desarrollo en la construcción de un Estado del pueblo, por y para el pueblo.
Lo trascendental de este hecho que hoy con inmenso honor celebramos los pueblos revolucionarios del mundo, es que ese documento de declaración de independencia también selló la victoria de casi un siglo de lucha heroica del pueblo vietnamita contra el colonialismo y el régimen feudal y reflejó su deseo inquebrantable de ser soberanamente libre e independiente, tras vivir largas noches de invasión y esclavitud. La sabia dirección del Partido Comunista de Vietnam permitió al pueblo vietnamita realizar su misión histórica e indeleble de liberar el sur y reunificar el país, en 1975.
El historiador Duong Trung Quoc estimó: “El 2 de septiembre de 1945, cuando el Presidente Ho Chi Minh leyó la Proclamación de la Independencia y estableció la República, marcó el fin de la dominación del fascismo japonés y del colonialismo francés. El hecho condujo al país a una nueva etapa basada en la democracia republicana, con la fuerza que libró la gesta independentista, continuó sus posteriores resistencias por la defensa nacional.”
Pero Ho Chi Minh no pudo ver realizado su sueño en el triunfo final, que fue la unificación de la madre Patria en una sola nación, ya que falleció el 2 de septiembre de 1969, cinco años antes del triunfo final. Como cosas extrañas de la vida, coincide su partida física con el mismo día en el cual 24 años antes decretaba la independencia de su amado país, conmemorando también el 53 aniversario de su pase a la inmortalidad; fueron las victorias de sus ideas y su visión de un país, perdurando así el ejemplo del tío Ho “el iluminado” el corazón de su pueblo, representando a toda una nación, simbolizando la resistencia y el valor, así como las ansias de ser libre. Nguyen Sinh Cung, verdadero nombre del revolucionario, viajó por varios países como tripulante de una embarcación llenándose de conocimientos a través de las diferentes corrientes políticas y sociales de la época, solidificando sus bases para dar inicio a su legendaria epopeya”.