Según la Agencia Vietnamita de Noticias, debido a los impactos del Covid-19, la cantidad de visitantes a destinos populares en la ciudad se ha mantenido modesta, aunque las autoridades municipales permitieron la reapertura de esos sitios en febrero pasado.
La pagoda de Huong (Perfume), que solía dar la bienvenida a alrededor de cinco mil excursionistas cada día, recibe solo alrededor de mil personas por día en la actualidad. Hasta el momento, el popular destino espiritual ha recibido a 60 mil visitantes.
Se ha visto una situación similar en muchos otros sitios de reliquias como Van Mieu-Quoc Tu Giam, la Ciudadela Imperial de Thang Long y la prisión de Hoa Lo.
Se espera que la situación mejore en el futuro cuando la pandemia esté bien controlada y el sector turístico se abra por completo, lo que permitirá a los visitantes extranjeros regresar a Vietnam, en general, y a Hanói, en particular.
Para adaptarse a la nueva situación y atraer a más viajeros, los sitios de reliquias culturales de la urbe han aplicado medidas flexibles para mejorar su imagen y ofrecer productos más atractivos, incluido un programa de presentación de obsequios en la Ciudadela Imperial de Thang Long y visitas nocturnas especiales a la prisión de Hoa Lo.
La capital Hanói tiene como objetivo recibir hasta 10 millones de visitantes este año, incluidos de un millón 200 mil a dos millones de extranjeros, y de 12 millones a 14 millones de turistas en 2023, incluidos de dos millones 500 mil a tres millones 500 mil de foráneos.