Foro Económico de Otoño promueve debates sobre aceleración verde

Expertos y empresas propusieron hoy en el Foro Económico de Otoño 2025 en Ciudad Ho Chi Minh soluciones para impulsar la transición verde, destacando la inversión en energías renovables, tecnología digital y capital humano como claves para un crecimiento sostenible.

El Diálogo de Políticas entre el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh y grandes empresas internacionales. (Foto: VNA)
El Diálogo de Políticas entre el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh y grandes empresas internacionales. (Foto: VNA)

La coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Vietnam, Pauline Tamesis, enfatizó la necesidad de acelerar la transición verde y aprovechar la tecnología digital como motores para un crecimiento inclusivo, sostenible y resiliente. Subrayó que la inversión en energías renovables permitiría a Vietnam alcanzar sus metas de energía limpia, reducir emisiones de CO2, mejorar la calidad del aire y dinamizar la economía.

Presentó proyecciones donde el Producto Interno Bruto (PIB) podría incrementarse entre un tres y cuatro por ciento respecto al escenario base en los primeros años, manteniendo luego un crecimiento adicional de alrededor del dos por ciento hasta 2030, con un promedio del 3,5 por ciento después de ese año, gracias a grandes inversiones entre 2031 y 2050. No obstante, advirtió que la considerable demanda de capital podría aumentar significativamente la deuda pública si se depende en exceso del presupuesto estatal.

Tamesis recalcó que invertir en capital humano e infraestructura de eficiencia energética genera claros beneficios socioeconómicos, como impulsar el Producto Interno Bruto (PIB), reducir la pobreza, la desigualdad, las emisiones y mejorar la capacidad fiscal.

La investigación muestra que estos beneficios superan el potencial aumento de la deuda pública, afirmó. Asimismo, destacó el impacto positivo de la inversión en infraestructura digital, que puede añadir al menos un dos por ciento al crecimiento del PIB.

Por su parte, Long Guiqiang, subjefe del Centro de Investigación para el Desarrollo de Asuntos de Estado de la Academia China, señaló que la transición verde es un proceso integral socioeconómico que requiere una planificación sistémica y un impulso coordinado. La reducción de emisiones no debe lograrse a costa del desarrollo económico, mientras la transición verde debe convertirse en un motor para un desarrollo económico de alta calidad.

Amplió que, en etapas iniciales, las nuevas tecnologías verdes suelen enfrentar barreras de mercado, como altos costos y riesgos, que los mecanismos de mercado por sí solos no pueden superar, por lo que es crucial un apoyo estatal efectivo. Compartió los avances de China, donde una iniciativa contra la contaminación lanzada en 2014 logró una mejora significativa en el medio ambiente, junto con una expansión y reducción de costos en el sector energético.

Desde la perspectiva empresarial, Thieu Phuong Nam, director general de Qualcomm para Vietnam, Tailandia, Laos y Camboya, con más de 20 años en el ecosistema tecnológico vietnamita, valoró que la transformación digital es imperativa para lograr la sostenibilidad.

Soluciones como la Inteligencia Artificial (IA) y el 5G ya están lo suficientemente maduras para una aplicación generalizada. Qualcomm prioriza la IA en el Edge (Edge AI), una solución que ayuda a las empresas a reducir emisiones de carbono, optimizar la energía y mejorar la eficiencia operativa, explicó.

El ejecutivo de Qualcomm identificó tres factores clave: infraestructura digital robusta, especialmente 5G; marcos políticos que apoyen nuevas tecnologías; y mecanismos de incentivos concretos para que la transición verde sea una ventaja competitiva, no solo una obligación.

Reveló que Qualcomm alcanzó su meta de reducir un 30 por ciento las emisiones en 2023, dos años antes de lo previsto, y se esfuerza por reducir al menos un 10 por ciento anual el consumo energético de sus nuevos chips.

Sin embargo, también señaló desafíos persistentes para las empresas, como limitaciones de capital, escasez de expertos que combinen conocimientos tecnológicos y de sostenibilidad, y políticas que necesitan mayor desarrollo.

En el sector de infraestructura industrial, Nguyen The Duy, vicepresidente del Consejo de Administración del Grupo vietnamita Becamex, detalló una estrategia integral basada en cinco pilares para apoyar la doble transición. El enfoque central es el desarrollo de parques industriales de nueva generación, comenzando con un núcleo de 220 hectáreas en el noroeste de Ciudad Ho Chi Minh, concebido como un ecosistema de innovación.

Becamex planea expandir este modelo con zonas especializadas en tecnología informática, tecnología digital y ciencia, incluyendo un futuro parque industrial de 1.700 hectáreas. La empresa colabora con el Grupo de Correos y Telecomunicaciones de Vietnam (VNPT) en soluciones de Internet de las Cosas (IoT) asequibles y ha automatizado líneas de producción en cooperación con el grupo surcoreano Orion en el Parque Industrial Vietnam- Singapur (VSIP).

Ante los estrictos estándares de inversores globales, Becamex, con el apoyo del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC), avanza hacia la certificación de Parque Industrial Ecológico (EIP) bajo el marco internacional EIP 2.0, con el objetivo de obtenerla en 2026. Integra energías renovables, soluciones de bajas emisiones y logística verde en su infraestructura.

Más allá de la tecnología y las finanzas, el factor humano es fundamental, enfatizó. Becamex coopera con la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, la Universidad Nacional de Singapur (NUS) y el Instituto Fraunhofer IFF de Alemania, entre otros, para formar talento de alta tecnología y fomentar la transferencia de conocimientos, atrayendo así cadenas de suministro avanzadas y contribuyendo a la estrategia de desarrollo a largo plazo de Vietnam.

VNA
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