Así lo recomendó Marko Walde, representante jefe de la Delegación alemana de Industria y Comercio en Vietnam, Myanmar, Camboya y Laos, en una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en ocasión del tercer aniversario de la implementación del Tratado de Libre Comercio entre el país indochino y la UE (EVFTA).
Según el experto, se trata del cuarto acuerdo de libre comercio que la UE firma con una nación asiática y el segundo con un miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
Walde notificó que gracias al acuerdo, el comercio entre las dos partes ha crecido a pesar de los impactos de la pandemia de Covid-19 en los últimos tres años, y añadió que también se han creado más oportunidades para las empresas alemanas en Vietnam.
Sin embargo, las empresas vietnamitas aún tienen que aprovechar plenamente el acuerdo, ya que los productos vietnamitas representan sólo alrededor del 2 por ciento de las importaciones totales de la UE, dijo.
Enfatizó, por otro lado, que los procedimientos administrativos complejos son el principal obstáculo para las empresas alemanas en particular y europeas en general, aunque Vietnam se ha esforzado por simplificarlos.
De acuerdo con el especialista, otra limitación radica en la infraestructura, lo que plantea a Vietnam las tareas de mejorar su capacidad, especialmente en energía renovable, para mantener el crecimiento económico; de modernizar las carreteras, ferrocarriles, puertos marítimos y aeropuertos para garantizar operaciones comerciales fluidas.
Las asociaciones con empresas europeas, incluidas las alemanas, han facilitado la transferencia de tecnología y la integración de Vietnam en las cadenas de suministro, añadió.
Las empresas vietnamitas necesitan aumentar su conciencia y comprensión sobre las normas y regulaciones establecidas por la UE, continuó, sugiriéndoles buscar apoyo de autoridades pertinentes especialmente a través de programas lanzados por el Gobierno, con el fin de mejorar su competencia.
Deberían, además, optimizar el apoyo técnico de la UE y Alemania para mejorar la conectividad de la cadena de suministro, continuó.
Además, los trámites de visas y permisos de trabajo siguen siendo un desafío, dijo y se refirió, en ese sentido, a la necesidad de que Vietnam invierta más en el desarrollo de recursos humanos para volverse más atractivo para los inversores europeos que buscan trabajadores calificados y lazos de asociación a largo plazo.