En los últimos días antes del Tet (Año Nuevo Lunar), la antigua aldea de Duong Lam, distrito de Son Tay, Hanói no es tan bulliciosa y vibrante como en las ciudades, pero la atmósfera de la mayor festividad tradicional está presente a través de las sonrisas de los mayores, en el afán de los niños, y por las viejas paredes que se visten con nuevos colores.
La casa comunal Mong Phu decorada con flores de primavera.
Una tiendecita en la aldea.
El mercado está lleno de regalos, artículos y platos típicos del Tet.
Los turistas visitan a la aldea en días previos del Tet.
Una fila de árboles duoi (streblus asper) de miles de años de antigüedad en Duong Lam.
La sonrisa de una anciana. El ennegrecimiento o lacado de los dientes es una costumbre muy practicada antiguamente en el Sudeste Asiático.
La primavera ha llegado.
En el mercado se venden más platos de lo habitual.
Pequeño callejón en primavera.
La belleza de la antigua casa comunal atrae a numerosos visitantes.
En Duong Lam, las vacaciones del Tet no pueden estar completas sin banh gio (pasteles de arroz glutinoso en forma cilíndrica).
Los ancianos conversan sobre la celebración del Tet.