Según la Agencia Vietnamita de Noticias, en el acto, el presidente del Comité Popular provincial, Nguyen Van Son, enfatizó que Ha Giang fue el campo de batalla más feroz en la lucha pasada desde hace más de 40 años.
Más de cuatro mil oficiales y soldados sacrificaron su vida, otros nueve mil resultaron heridos y más de mil aún no han sido encontrados. Bombas, proyectiles y otros explosivos siguen esparciéndose sobre miles de hectáreas de tierra allí.
Los restos de los ocho, encontrados en la aldea de Giang Nam, comuna de Thanh Thuy, distrito de Vi Xuyen, fueron enterrados en el Cementerio Nacional de Mártires de Vi Xuyen.