Según un informe sobre BCI del segundo trimestre de 2025 publicado hoy por la Cámara de Comercio Europea en Vietnam (EuroCham), aunque las empresas enfrentan desafíos tanto desde los mercados internacionales como desde las reformas internas, el 72 por ciento de las compañías europeas reconocen a Vietnam como un destino de inversión con potencial a largo plazo.
Estas empresas valoran la capacidad de recuperación de la economía vietnamita, pero siguen siendo cautelosas debido a las fluctuaciones arancelarias, especialmente las que provienen de Estados Unidos.
Además, el informe señala que el 70 por ciento de las empresas europeas encuestadas no han experimentado impactos financieros negativos, mientras que solo el 15 por ciento indicó haber tenido dificultades.
El presidente de EuroCham, Bruno Jaspaert, destacó que la promoción de la transformación digital en la emisión de Certificados de Origen (C/O) en Vietnam contribuirá a reducir la burocracia, aumentar la transparencia y fortalecer la reputación del país indochino en el comercio global.
“La transformación digital no es solo un esfuerzo por reducir el papeleo, sino también una estrategia para posicionar a Vietnam como un socio comercial confiable, listo para adoptar la nueva generación de comercio”, comentó.
Agregó que si Vietnam logra desarrollar una sólida cadena de suministro nacional y aumentar la proporción de productos fabricados en Vietnam, el país estará en una mejor posición para competir a nivel mundial.
Según la encuesta, el 56 por ciento de las grandes empresas realizan la presentación de C/O mensualmente, considerándolo una herramienta clave para mantener la capacidad de recuperación. Además, el 61 por ciento de las empresas cree que las ventajas arancelarias del Acuerdo de libre comercio entre Vietnam y la Unión Europea (UE) son un beneficio destacado del año pasado.
Sin embargo, el porcentaje de empresas europeas que confían en la estabilidad económica en el tercer trimestre de 2025 ha disminuido ligeramente al 50 por ciento, lo que refleja una mayor cautela en el contexto internacional complejo. A pesar de ello, solo el 11 por ciento de las empresas prevé un panorama sombrío, lo que indica una expectativa prudente, pero no pesimista.
