Esa meta se considera un punto de inflexión histórico, una premisa para los cálculos de las empresas a la hora de invertir en el campo de las energías renovables.
Según el Centro de Desarrollo de Innovación Verde (GreenID), en el borrador del Plan de Energía VIII, Vietnam canceló alrededor de siete mil 800 megavatios de energía de carbón, al mismo tiempo que aumentó la capacidad de energía eólica, especialmente en alta mar.
Ma Khai Hien, director del Centro de Investigación y Desarrollo sobre Ahorro de Energía (Enerteam), dijo que además de fortalecer la energía renovable y reducir la electricidad de origen fósil, se puede considerar otra solución, que es ahorrar energía.
Según los cálculos, el potencial de ahorro de energía y emisiones de Vietnam es enorme, especialmente en industrias como el cemento con 50 por ciento, cerámica 35 por ciento, centrales eléctricas de carbón 25 por ciento, textiles y teñido 30 por ciento, edificios comerciales 25 por ciento, acero 20 por ciento y procesamiento de productos agrícolas 50 por ciento, entre otros.
Por su parte, Pham Nam Phong, presidente y director general del grupo de energía Vu Phong, valoró que la meta del mundo y de Vietnam hacia el 100 por ciento de energía renovable para 2050 es completamente factible.
Para lograr ese objetivo, es necesario centrarse en la investigación para desarrollar las tecnologías modernas, como sistemas de almacenamiento, de transmisión, acelerar la conversión de las fuentes de energía.
Según Nguy Thi Khanh, directora de GreenID, será muy costoso alcanzar las emisiones netas cero. Vietnam necesitaría de 147 mil millones a 221 mil millones de dólares en el período 2022-2050, lo que requiere el apoyo de organizaciones internacionales, empresas privadas y mercados de carbono.