En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), el diplomático cubano ofreció una visión integral sobre los logros de Vietnam en 2025, la trascendencia del próximo XIV Congreso Nacional del Partido Comunista y el excelente estado de la alianza económica estratégica entre ambas naciones.
Al analizar el panorama actual, Polanco Fuentes calificó el año 2025 como extraordinario, subrayando que la reestructuración del sistema político, orientada a la reducción de estructuras y la fusión de instituciones, ha sido fundamental para fortalecer la gestión territorial y económica.
Según el diplomático, esos avances, sumados a un crecimiento notable en el comercio internacional y las inversiones extranjeras, demuestran la determinación del liderazgo y el pueblo vietnamita por transformar su matriz productiva hacia una economía basada en la innovación, lo digital y lo sostenible, reconociendo además el papel de la economía privada como motor clave del desarrollo.
Asimismo, resaltó que este progreso se ha visto reflejado en el bienestar social, citando hitos como la gratuidad de la educación general y el fortalecimiento de la salud preventiva y comunitaria.
Para el embajador, esos logros son el preámbulo ideal para el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, un hito estratégico cuyos documentos, fruto de una amplia consulta popular, sintetizan 40 años del proceso de Renovación (Doi Moi) y 15 años de implementación de la Plataforma para la construcción nacional en el período de transición hacia el socialismo (complementada y desarrollada en 2011). Este evento ratificará la hoja de ruta para que Vietnam se convierta en un país de ingreso mediano alto en 2030 y una nación desarrollada de ingreso alto con orientación socialista en 2045.
En cuanto a los vínculos bilaterales, el embajador cubano afirmó que la relación atraviesa un momento de madurez excepcional, cimentada en una hermandad ejemplar forjada por los líderes históricos, el Presidente Ho Chi Minh y el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Esta unión, basada en el apoyo mutuo en los momentos más difíciles de la historia, ha evolucionado tras las recientes visitas de alto nivel del secretario general del PCV, To Lam, a Cuba, y del primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, a Vietnam, hacia una agenda de cooperación económica más eficaz, sustancial y sostenible.
Polanco Fuentes explicó que actualmente ambas naciones están enfocadas en tres áreas clave. En primer lugar, es la producción de alimentos mediante inversiones vietnamitas en Cuba, destacando el proyecto arrocero que ha logrado rendimientos importantes para fortalecer la soberanía alimentaria de la isla. Asimismo, en biotecnología, la creación de una empresa mixta en el Parque de Alta Tecnología de Hoa Lac, en Hanói, permitirá producir fármacos cubanos directamente en suelo vietnamita para beneficio local y exportación al sudeste asiático. Finalmente, en materia de energía, ya ha comenzado la construcción de complejos solares fotovoltaicos por parte de una entidad vietnamita en Cuba para paliar el déficit energético mediante fuentes renovables.
El diplomático concluyó que, gracias a la implementación de acuerdos comerciales que han reducido los aranceles a casi cero, se han creado incentivos sin precedentes para que las empresas de ambos países profundicen un intercambio que está a la altura de los 65 años de hermandad ininterrumpida entre Cuba y Vietnam.