Según la Agencia Vietnamita de Noticias, la fuente precisó que la caverna, hogar de zorros voladores y una estructura rocosa de 70 metros que se asemeja a la pata de un perro, es una "maravilla de otro mundo" que fue descubierta por primera vez en 1991 por Ho Khanh, un residente local.
Sin embargo, Son Doong se mantuvo un misterio durante las dos décadas posteriores, hasta que un grupo de espeleólogos británicos, guiado por ese hombre lugareño, la reencontró y declaró como la mayor caverna del planeta.
Son Doong es tan grande que en esa cueva se puede colocar los rascacielos de 40 pisos de toda una manzana de Nueva York, según la compañía de viajes de aventura Oxalis, que posee la exclusividad en la organización de tours a esta maravilla de la naturaleza.
La apertura de los viajes a Son Doong a partir de 2013 cambió “permanentemente” la vida de los residentes locales, quienes se convirtieron en porteadores y guías, y abrieron sus casas a los huéspedes que querían una cama para pasar la noche, señaló AFP.
"Cuando llegaron las empresas de turismo, les dije a los jóvenes que su primer deber era proteger el medio ambiente para beneficiar no solo a nosotros sino también a nuestros hijos, para que la vida pueda mejorar", diijo Ho Khanh a AFP.
Actualmente, solo la compañía Oxalis obtiene con permiso para operar tours en Son Doong, hecho que constituye un esfuerzo para proteger la cueva, con un número limitado de visitantes y precios elevados.
En momentos en que la pandemia del Covid-19 golpea el turismo en todo el mundo, los lugareños que atienden a los viajeros internacionales han enfrentado problemas. Khanh reportó que el número de sus visitantes cayó en un 90 por ciento desde que el comienzo de la epidemia.
Pero en general, Son Doong ha capeado el temporal “bastante bien”, valoró, gracias al aumento de visitantes provenientes de la creciente clase media en Vietnam.
El modelo de turismo de alta categoría de las cuevas, que proporciona alrededor de 500 puestos de trabajo a la comunidad local, ha comenzado a atraer interés en otras áreas, afirmó la agencia de viajes Oxalis.