El proyecto, que cubre cinco provincias de Tra Vinh, Ben Tre, Tien Giang, Thanh Hoa y Nghe An, tiene como objetivos promover el desarrollo económico y la eficiencia comercial de las pequeñas empresas y procesadores hacia estándares sostenibles, fortalecer el acceso al mercado y crear políticas favorables para el desarrollo inclusivo y sostenible de la cadena de valor de almeja y bambú en Vietnam, se dio a conocer en una reciente conferencia de balance de dicho programa.
También se ha centrado en reducir la pobreza y la desigualdad en las zonas rurales de Vietnam, ayudando a los productores y procesadores de almeja y bambú a aplicar prácticas sostenibles y promoviendo asociaciones público-privadas en una justa y responsable gobernanza de la cadena.
Un informe del proyecto mostró que, en 2018, alrededor de 1,5 millones de pequeños productores y procesadores se dedicaron a la industria de la almeja y el bambú. Sin embargo, enfrentaron muchos desafíos, principalmente debido a la situación de empobrecimiento de las áreas de cultivo como resultado de la degradación, la sobreexplotación y el descuido.
Ante esa situación, el proyecto coordinó con las localidades para mejorar las técnicas de cultivo a fin de lograr certificados internacionales como MSC (Consejo de Administración Marina) y ASC (Consejo de Administración de Acuicultura) para la almeja, y FSC (Consejo de Administración Forestal) para el bambú, lo cual permite a sus productos ingresar a grandes mercados como Estados Unidos, la UE y Japón.
En 2019, el distrito de Quan Hoa en la provincia central de Thanh Hoa se convirtió en la primera localidad de Vietnam en obtener el certificado FSC para la producción de bambú, seguido por el distrito de Que Phong en la provincia vecina de Nghe An y el distrito de Quan Son en Thanh Hoa.
A principios de 2023, la provincia de Tra Vinh, en el Delta del Mekong, se convirtió en la tercera zona de producción de almejas a nivel mundial en obtener el certificado ASC.
Phan Van Thang, director del Centro de Investigación de Productos Forestales no Maderables, dijo que después de recibir el certificado FSC, los bosques de bambú se cultivan y mantienen mejor, generando una mayor productividad y productos de calidad más estables, lo cual resulta en valores socioeconómicos y ambientales más altos.
Hoang Quang Phong, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, reiteró que gracias al proyecto, más de 34 mil personas han disfrutado de ingresos sostenibles por el cultivo de almejas y bambú, mientras se han creado más de cuatro mil nuevos puestos de trabajo.
Al mismo tiempo, el proyecto ha ayudado a aumentar las exportaciones de almejas de Vietnam a Europa en un 38 a 40 por ciento y las exportaciones de bambú en un 42 por ciento, señaló.