Cuatro pilares forjarán la nueva era de Vietnam

Las cuatro importantes resoluciones emitidas recientemente por el Buró Político serán los pilares institucionales fundamentales que impulsarán a Vietnam en la nueva era, en la que se materialice su visión de una nación desarrollada y de altos ingresos para 2045.

En septiembre de 2024, se finalizó el circuito 3 de la línea de transmisión de ultra alto voltaje de 500 KV Quang Trach - Pho Noi, lo que coadyuva a garantizar un suministro de energía estable para el norte y promover el desarrollo económico regional. (Foto: VNA)
En septiembre de 2024, se finalizó el circuito 3 de la línea de transmisión de ultra alto voltaje de 500 KV Quang Trach - Pho Noi, lo que coadyuva a garantizar un suministro de energía estable para el norte y promover el desarrollo económico regional. (Foto: VNA)

En el contexto de la globalización y los nuevos desafíos del siglo XXI, Vietnam se enfrenta a oportunidades y desafíos que exigen una conducción integral, creativo e innovador por parte del Partido. Para lograr ese objetivo, el Partido y el Estado han adoptado muchas decisiones estratégicas y revolucionarias que reafirman su papel de liderazgo en la nueva era, la de ascenso de la nación.

Desde una base objetiva y una fuerza interna subjetiva hasta una visión estratégica, Vietnam ya no "espera oportunidades", sino que las ha creado para sí mismo. La "era de engradecimiento de la nación" no es solo una visión, sino que se está manifestando gradualmente a través de pasos sistemáticos, firmes y resilientes.

El presente es el momento de la convergencia de todas las ventajas, fortalezas y oportunidades para que el país entre en la era de ascenso de la nación, después de la de la independencia, la libertad, la construcción del socialismo y la del Doi Moi (Renovación).

Pese a sus condiciones reales, la nación indochina también enfrenta muchos desafíos. El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, reconoce francamente que el país se enfrenta a grandes retos. El crecimiento económico muestra signos de desaceleración; la productividad laboral y la capacidad de innovación aún resultan limitadas; la calidad del crecimiento no ha sido realmente sostenible; y el riesgo de caer en la trampa del ingreso medio-alto persiste. Aunque el entorno empresarial ha mejorado, aún existen muchas barreras; la infraestructura todavía es inconsistente; y la economía de mercado orientada al socialismo aún no está completamente perfeccionada.

"Tenemos derecho a estar orgullosos, pero también debemos reconocer con franqueza: quedan muchos desafíos arduos por delante, que exigen que no nos volvamos complacientes ni nos durmamos en los laureles, no demorarnos, y más aún, renovar, reformar y promover constantemente todos los recursos y motivaciones de la sociedad y del pueblo, para implementar de manera profunda, integral, drástica y con determinación las grandes metas establecidas. Las renovaciones y reformas que estamos implementando no solo son un requisito objetivo del desarrollo, sino también un mandato del futuro de la nación", aseveró el secretario general To Lam.

Los obreros trabajan en una fábrica. (Foto: VNA)
Los obreros trabajan en una fábrica. (Foto: VNA)

Para que el país entre en una nueva era, es necesario implementar decididamente algunas orientaciones estratégicas como continuar renovando el método y mejorar la capacidad de liderazgo y gobernanza del Partido; consolidar el carácter del Partido en la construcción y perfeccionamiento del Estado de derecho socialista; racionalizar la organización del sistema político; e impulsar la transformación digital con el objetivo de establecer un nuevo modo de producción avanzado y moderno.

Además, se ha de intensificar la lucha contra el despilfarro, equiparándola con la prevención de la corrupción y otras prácticas negativas; construir un contingente de funcionarios calificados; implementar de manera sincrónica las soluciones que dan forma a las estrategias de desarrollo económico; eliminar los cuellos de botella y las barreras, determinando a los pobladores y las empresas como el centro, y desarrollando la ciencia y la tecnología de manera sincrónica y fluida.

En solo medio año, el secretario general To Lam, en nombre del Buró Político, emitió sucesivamente cuatro resoluciones innovadoras, consideradas los "Cuatro Pilares" del proceso de desarrollo del país en la nueva era, a saber: Resolución No. 57-NQ/TW (22/12/2024) sobre el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital nacional; Resolución No. 59-NQ/TW (24/1/2025) sobre la integración internacional en la nueva situación; Resolución No. 66-NQ/TW (30/4/2025) sobre la renovación del trabajo de elaboración y aplicación de la ley al servicio de los requisitos de desarrollo nacional en la nueva era; y Resolución No. 68-NQ/TW (4/5/2025) sobre el desarrollo de la economía privada.

Estas cuatro importantes resoluciones han creado una unidad integral de pensamiento y acción estratégica. Todas coinciden en el objetivo de construir una base sólida para que Vietnam se desarrolle de manera rápida y sostenible y se convierta en un país desarrollado con altos ingresos en 2045.

La Resolución No. 66-NQ/TW exige el perfeccionamiento de un marco legal transparente y moderno que garantice los derechos humanos y civiles. La Resolución No. 57-NQ/TW identifica la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital como nuevos pilares de crecimiento. La Resolución No. 59-NQ/TW amplía el espacio de desarrollo a través de la integración internacional proactiva. Y finalmente, la Resolución No. 68-NQ/TW impulsa al sector económico privado para que se convierta en el motor impulsor central de la economía.

En una conferencia para desplegar dichas resoluciones, el secretario general To Lam llamó a todo el sistema político, el Partido, el pueblo y el ejército a unir sus fuerzas y corazones para superar todas las dificultades, transformar la aspiración en acción y el potencial en fuerza real, en aras de llevar al país a una nueva era, la era de desarrollo, prosperidad y fuerza del pueblo vietnamita.

En resumen, la era de ascenso de la nación no es un eslogan vago. Es la culminación de un proceso de desarrollo continuo, persistente, con base científica y práctica vívida, desde la aspiración a la independencia nacional y la construcción del país, hasta el proceso de renovación integral y la profunda integración actual. Sin embargo, las fuerzas hostiles siempre buscan distorsionar y negar el papel de liderazgo del Partido, sembrar el escepticismo y sabotear el gran bloque de unidad nacional. Ignoran deliberadamente la verdad de que, precisamente bajo el liderazgo firme, innovador y decisivo del Partido, Vietnam ha superado innumerables desafíos feroces, emergiendo de la pobreza y el atraso para convertirse en una nación en vías de desarrollo dinámico, con una creciente posición en la arena internacional. Refutar las afirmaciones erróneas no es solo responsabilidad de los órganos teóricos y los medios de comunicación, sino un deber de cada ciudadano patriótico. Porque proteger la confianza política no es ser conservador, sino defender la correcta base ideológica, donde convergen la sabiduría, el coraje y la aspiración de Vietnam.

La nueva era se abre ante nosotros, pero no es para los escépticos y vacilantes. Es la era de quienes se atreven a comprometerse, actuar y servir. No se debe elegir el camino fácil, sino el correcto. Y esa trayectoria, con el Partido como guía y el pueblo como creador, llevará al país a su glorioso destino: un Vietnam fuerte, próspero y feliz, al nivel de las grandes potencias del mundo, como el Tío Ho siempre deseó.

VNA

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