Se trata del primer instrumento contra el crimen transnacional adoptado en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en dos décadas, marcando un nuevo capítulo en la cooperación internacional. Para los habitantes de Hanoi, su firma representa un pilar sólido en múltiples aspectos.
Según el Banco Mundial, en 2023 el 67,4 por ciento de la población mundial utilizaba Internet, y más de dos tercios eran vulnerables a los ataques cibernéticos. La convención contribuirá a acortar las diferencias entre las legislaciones de las naciones, establecer mecanismos de cooperación especializados las 24 horas del día y promover una colaboración más eficaz contra el delito transnacional, facilitando también los esfuerzos de transformación digital de los países.
La ciberdelincuencia ataca los sistemas digitales mediante software malicioso, secuestro de datos y otros atentados para robar dinero, datos e información valiosa. En este contexto, la nueva convención permitirá respuestas más rápidas, una mejor coordinación y una mayor eficacia, garantizando así la seguridad tanto en el mundo digital como en el real.
En la actualidad, los delincuentes cibernéticos son cada vez más sofisticados y audaces, atacando continuamente y afectando la vida mental y causando grandes pérdidas materiales a la población vietnamita en general y de la capital en particular. En este escenario, la firma de la Convención de Hanói será una base legal para que los ciudadanos confíen en un futuro donde la ciberdelincuencia sea erradicada.
La ciudadana Tran Thi Ngoc, responsable de asuntos legales en una empresa, compartió que en la era del desarrollo tecnológico, el espacio cibernético se ha vuelto indispensable. Sin embargo, junto con las oportunidades existen innumerables riesgos latentes, desde estafas en línea, violación de datos personales, hasta comportamientos criminales transfronterizos cada vez más complejos.
Afirmó que por lo tanto, la firma de la mencionada Convención en Hanói es un paso importante, que demuestra la confianza y el reconocimiento de la comunidad internacional hacia el papel proactivo de Vietnam en la promoción de un ciberespacio seguro, transparente y responsable.
Compartiendo esta perspectiva, el bancario Duong Viet Hung expresó su orgullo como ciudadano de la capital por haber sido elegida para albergar la ceremonia de apertura de la firma.
Señaló que las finanzas y la banca son siempre el blanco principal de la ciberdelincuencia. La Convención de Hanói juega un papel crucial en la construcción de confianza y el fortalecimiento del espíritu de los empleados bancarios en la prevención y lucha contra estos crímenes.
Siendo padre de tres hijos en edad escolar, Viet Hung reconoce que el uso de Internet es esencial para sus estudios, pero conlleva grandes riesgos de acoso y abuso en línea.
Por su parte, la ciudadana Nguyen Thi Huong Diu manifestó su preocupación por la seguridad de sus hijos tras conocer varios casos de secuestros en línea frustrados por las autoridades.
La ciudadana Ninh Thi Hanh coincidió en que la Convención garantiza el derecho de los niños a la seguridad, la privacidad y a no ser explotados, al mismo tiempo que asegura su derecho a desarrollarse, aprender y expresarse de manera segura en el entorno digital.
Con las enmiendas y complementos a la ley nacional tras la firma de la convención, los padres e hijos mejorarán su conciencia sobre la seguridad en línea y el uso de computadoras en la era digital, explicó.
La Convención de Hanói tiene además un profundo significado político y jurídico, reflejando el espíritu de solidaridad y cooperación en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
En un mundo donde el crimen tecnológico puede originarse en cualquier lugar, ningún país puede enfrentarlo solo. La cooperación regional e internacional es la clave para proteger los intereses comunes, y la Convención de Hanói es un testimonio claro de ese espíritu: por una Asean segura, estable y confiable en la era digital.