De ser asentamientos temporales carentes de recursos y llenos de dificultades, hoy los “pueblos Cam” a lo largo de la frontera de Gia Lai lucen un nuevo rostro con caminos pavimentados de concreto, casas sólidas, niños asistiendo plenamente a la escuela y una economía en constante desarrollo.
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Construyen una casa en un "pueblo Cam". (Fuente: VNA) |
Según Siu Nghiep, presidente del Comité Popular de la comuna Ia O, distrito de Ia Grai, muchos hogares camboyanos que huyeron a esta zona ahora son ciudadanos vietnamitas. Las autoridades locales siempre generan condiciones favorables para que estas familias tengan una vida estable, apoyan la educación de sus hijos y los orientan en el desarrollo productivo. Por lo tanto, Ia O ha cumplido el estándar de una nueva zona rural.
Phan Ngoc Tuan, presidente del Comité Popular de la comuna Ia Pnon, distrito de Duc Co, destacó la notable transformación en la aldea Triel, hogar de 86 familias, en su mayoría camboyanos que buscaron refugio aquí. Actualmente, el 95 por ciento de los hogares trabajan como obreros recolectores de látex para la Empresa 72 (de la Brigada 15), con ingresos estables. La pobreza ha disminuido año tras año, y los programas para eliminar viviendas temporales y en ruina han avanzado, en contribución a la comuna a cumplir los criterios de desarrollo rural nuevo.
Aunque están profundamente integrados en su nueva patria, los habitantes de origen camboyano mantienen lazos con su lugar de origen. Los Gobiernos de ambos países facilitan las visitas a familiares y preservan los vínculos familiares y clanísticos. Estos viajes y encuentros no solo fortalecen a la comunidad, sino que también consolidan la solidaridad entre Vietnam y Camboya, contribuyendo a construir una frontera de paz, amistad y desarrollo.
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Algunos camboyanos recuerdan sus memorias sobre el régimen de los Jemeres Rojos. (Foto: VNA) |
Le Ngoc Quy, presidente del Comité Popular del distrito de Ia Grai, afirmó que los antiguos refugiados ahora son ciudadanos vietnamitas y que las autoridades locales siempre se han preocupado por apoyar su estabilidad. A través de las relaciones familiares, los habitantes de ambos países trabajan juntos para mantener una frontera pacífica y amistosa.
Los “pueblos Cam” como Kloong y Triel constituyen testimonios vivos de la resiliencia y la amistad entre ambas naciones, además de transmitir un espíritu de unidad hacia un futuro de desarrollo sostenible.