El festival, que se celebra el día 15 del séptimo mes lunar, o el 18 de agosto este año, es una tradición budista destinada a honrar y mostrar gratitud a los padres que están vivos y a los que han fallecido.
Se trata de una actividad anual celebrada por la pagoda Phat Tich para preservar la cultura tradicional dentro de la comunidad vietnamita en Laos, brindando una oportunidad para que los seguidores budistas expresen su respeto y gratitud hacia sus padres y antepasados.
En una entrevista con la Agencia Vietnamita de Noticias, el venerable Thich Minh Quang, patriarca de la pagoda, dijo que el festival es una ocasión para que la comunidad y el pueblo vietnamita de todo el mundo eduquen a las generaciones más jóvenes sobre los valores de la gratitud y el apoyo mutuo, enriqueciendo así la tradición cultural de su país de origen.
En la ceremonia, los filántropos donaron 150 paquetes de regalo, que incluían alimentos y artículos esenciales, a las personas con discapacidad visual, los minusválidos y a aquellas que viven en la capital de Laos y se encuentran en circunstancias difíciles.