El festival, que se celebra el día 15 del séptimo mes del calendario lunar o el 30 de agosto de este año, sobrepasó al acto religioso para convertirse en una ceremonia cultural popular, mediante la cual cada persona expresa su gratitud a los antepasados, en particular, así como a la Patria y la sociedad, en general.
Originado de la leyenda sobre el bodhisatva Mandglyayana, uno de los apóstoles más destacados del Buda, quien salvó a su madre de encarnar en un demonio hambriento, el Vu Lan se convirtió en un festejo anual para agradecer uno de los cuatro grandes favores que cada ser humano disfruta en su vida.
Se celebra anualmente en la pagoda Phat Tich para preservar la tradición en la vida cultural de la comunidad vietnamita en Laos, y también deviene una oportunidad para que los budistas expresen su piedad filial hacia los padres.
En la ocasión, se entregaron 200 obsequios a vietnamitas y laosianos con discapacidad y a quienes viven en dificultades.