El archipiélago está compuesto por 367 islas de diferentes tamaños, cuyas playas de arena blanca y fina son bañadas por aguas tan cristalinas que pueden verse el lecho. Las abrazan macizos de roca caliza y bosques primitivos, paisajes que fascinarán a cualquier visitante.
Cat Ba debe el apodo “perla del Golfo de Tonkín” a sus copiosos recursos para el ecoturismo.
La isla de Cat Ba, administrativamente un pueblo del citado distrito, es la mayor del archipiélago (unos 100 kilómetros cuadrados).
Este es un destino preferido por turistas nacionales e internacionales.
El archipiélago fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Reserva Mundial de la Biósfera en 2004. Su bahía de Lan Ha también figura entre las más bellas del mundo con centenares de imponentes montañas y enigmáticas cuevas.
Recorriendo el recinto en bote, los turistas pueden bañarse en el mar cuando quieran.
Además de disfrutar del agua fresca y la arena fina, pueden tumbarse esperando el alba o la puesta del sol.
La Reserva Mundial de la Biósfera de Cat Ba alberga el homónimo parque nacional, de casi 600 hectáreas y considerado un lugar de conservación de diversos recursos genéticos por ser hogar de especies raras de fauna y flora.
Una vista del encanto de Cat Ba.
Guardabosques locales informan a los turistas sobre la protección de la naturaleza.
La explanada de Cat Ba corre unos 25 kilómetros desde el muelle de Cai Vieng al centro del pueblo. Parece una suave franja de seda y es uno de los caminos costeros más bellos del norte de Vietnam.