Gran Victoria de la Primavera de 1975

Campaña de Da Nang 1975: el canto heroico del avance fulminante de ejército y pueblo vietnamitas

Las contundentes victorias de Tay Nguyen y Hue en marzo de 1975 crearon un ambiente revolucionario vibrante e impulsaron a nuestro ejército y pueblo a emprender una batalla decisiva: la liberación de Da Nang.
El veterano Tran Chien Chinh, ex jefe de Estado Mayor del 4° Batallón, de la 97ª División.
El veterano Tran Chien Chinh, ex jefe de Estado Mayor del 4° Batallón, de la 97ª División.

En tan solo tres días, del 26 al 29 de marzo de 1975, esta campaña concluyó con éxito, marcando el colapso del ejército de Saigón en la región central y generando las condiciones y la fuerza para avanzar hacia Saigón, poner fin a la guerra de resistencia contra la invasión estadounidense y salvar la Patria.

Preparativos para una batalla decisiva

A mediados de marzo de 1975, cuando Tay Nguyen cayó, el ejército de Saigón se vio sumido en el pánico. Tras la victoria en Hue el 26 de marzo, Da Nang se convirtió en la última posición defensiva del enemigo en el centro del país. Consciente de la oportunidad decisiva, el Alto Mando del Ejército, a través del Frente de Quang Da, organizó con presteza la 97ª División el 22 de marzo y reunió a los batallones de élite listos para participar en la campaña.

Según el veterano Tran Chien Chinh, desde los primeros días el ejército y el pueblo vietnamitas demostraron una determinación férrea y el espíritu de “un día vale veinte años”, preparándose en todos los aspectos para atacar de frente a la última fortaleza enemiga.

Ataque fulminante para liberar Da Nang

La campaña comenzó oficialmente en la madrugada del 26 de marzo de 1975. Las fuerzas vietnamitas avanzaron hacia la ciudad de Da Nang desde todas las direcciones. Ante el riesgo de quedar rodeados, el mismo 26 de marzo Estados Unidos se vio obligado a establecer un puente aéreo para evacuar al personal consular de Da Nang a Saigón, lo que desmoralizó aún más al enemigo. El 28 de marzo, nuestras fuerzas desmantelaron por completo el sistema defensivo exterior del enemigo.

La mañana del 29 de marzo, nuestras tropas lanzaron sucesivos ataques y utilizaron la artillería de gran calibre de los 2.º y 5.º Ejércitos para bombardear zonas estratégicas como los aeródromos de Da Nang, Son Tra y Nuoc Man.

Las fuerzas de infantería y tanques avanzaron de forma simultánea desde diversos flancos. En el norte, atravesaron el paso de Hai Van, tomaron el depósito de gasolina Lien Chieu, penetraron en profundidad en Da Nang, y tomaron la posición militar del puerto de Son Tra a las 13:30 del 29 de marzo. En el noroeste, avanzaron por la carretera 14 y lograron el control de Phu Tuong, Hoa Khanh, la sede de Mando del 3° Ejército títere, la estación de radio y el Ayuntamiento a las 9:30 del 29 de marzo. En el suroeste, aniquilaron a las fuerzas enemigas en Phu Huong y Dong Lam y tomaron el control del centro de entrenamiento Hoa Cam y el aeropuerto de Da Nang. En el sureste, tomaron el control de Hoi An, la zona de Non Nuoc, la base naval y el aeropuerto de Nuoc Man.

El veterano Tran Chien Chinh recordó: "El 4.º Batallón recibió la tarea de tomar el aeropuerto de Nuoc Man, una base clave del enemigo donde se encontraba su Cuerpo de Ejército de Infantería de Marina, la 14.ª Brigada de fuerzas especiales y la artillería. Gracias a la táctica de llamamiento a la rendición, combinada con un ataque arriesgado, nuestras tropas tomaron el control del aeródromo a las 9 de la mañana del 29 de marzo, derribaron helicópteros y capturaron tanques M-113 y miles de soldados enemigos".

El teatro de la última batalla fue la zona del Orfanato (hoy la Universidad de Economía). El enemigo resistió desesperadamente con morteros y ametralladoras pesadas, pero con el apoyo de los tanques T-54, nuestras tropas lograron ocupar esa posición a las 16:00 horas de ese mismo día. A las 17:30 del 29 de marzo de 1975 se disparó el último tiro, poniendo fin a la campaña y marcando la liberación completa de Da Nang.

El veterano Tran Chien Chinh, junto a dirigentes del distrito de Hoa Vang, participa en la inauguración de los monumentos históricos en los lugares donde combatió su unidad, con el fin de contribuir a educar a los jóvenes sobre las heroicas tradiciones del país.

El veterano Tran Chien Chinh, junto a dirigentes del distrito de Hoa Vang, participa en la inauguración de los monumentos históricos en los lugares donde combatió su unidad, con el fin de contribuir a educar a los jóvenes sobre las heroicas tradiciones del país.

El papel decisivo de las masas

La victoria de Da Nang no solo fue un logro del Ejército, sino también el resultado de la unión entre las fuerzas armadas y el pueblo. Desde el inicio de la campaña, la población participó activamente en las tareas de apoyo logístico, comunicación y persuasión para que los soldados enemigos depusieran las armas. Cuando nuestras tropas entraron en la ciudad, la gente salió a las calles con banderas y pancartas para darles la bienvenida y proporcionarles alimentos y agua. Ese apoyo contribuyó a quebrar la moral del enemigo y aceleró el proceso de liberación.

Inmediatamente después de liberar Da Nang, las unidades principales avanzaron rápidamente hacia el sur, preparándose para la batalla final: la liberación total del país.

El veterano Tran Chien Chinh subrayó: «La victoria de Da Nang el 29 de marzo de 1975 no solo fue una batalla de importancia estratégica, sino que también constituyó un símbolo de la fuerza combinada entre el ejército y el pueblo, que contribuyó a la gran victoria de la nación en la histórica primavera de 1975.

Esa campaña demostró el liderazgo visionario del Partido, la brillante dirección del Alto Mando y el indomable espíritu combativo del ejército y el pueblo. Esa victoria supuso un paso crucial que creó ventajas e impulso para que todo el ejército avanzara hacia Saigón. Fue una victoria del patriotismo, de la determinación y de la unidad entre el ejército y el pueblo».

La campaña para liberar Da Nang, librada hace 50 años, sigue siendo un ejemplo brillante del arte militar vietnamita: ataque rápido, ataque con fuerza, aprovechamiento de las oportunidades y combinación del avance militar con la movilización popular. Esta batalla desempeñó, sin duda, un papel decisivo que propició el acontecimiento histórico del 30 de abril, cuando se produjo la liberación total del sur y la reunificación nacional.