La entidad bancaria también redujo su pronóstico de crecimiento para Vietnam este año al 5,2 por ciento desde el pronóstico anterior del 5,8 por ciento.
Los expertos del BAD señalaron que la recuperación de la demanda externa, más débil de lo esperado, continúa obstaculizando el crecimiento de los sectores de industria y servicios, arrastrando así la recuperación del mercado laboral y del consumo interno.
Sin embargo, la política monetaria prudente y proactiva, respaldada por controles eficaces de los precios de la gasolina, la electricidad, los alimentos, la atención sanitaria y la educación, contribuyen a contener la inflación, comentaron.
Por tanto, el BAD prevé que la inflación en Vietnam se mantendrá en el 3,8 por ciento en 2023 y en el cuatro por ciento en 2024.
En su informe, el banco también aumentó su pronóstico de crecimiento económico para las economías en desarrollo de Asia y el Pacífico, después de un crecimiento mayor al esperado de la demanda interna, como en China y la India.
Se espera que la economía regional crezca un 4,9 por ciento este año, en comparación con una previsión anterior del 4,7 por ciento en septiembre. Además, el BAD pronostica que el crecimiento económico regional para el año 2024 se mantendrá en el 4,8 por ciento.
El economista jefe del BAD, Albert Park, dijo que los países en desarrollo de Asia continúan creciendo a un ritmo sólido, a pesar de un entorno global desafiante.
“La inflación en la región también se está controlando gradualmente. Aún así, persisten riesgos, desde elevadas tasas de interés globales hasta eventos climáticos como El Niño. Los gobiernos de Asia y el Pacífico deben permanecer atentos para garantizar que sus economías sean resilientes y que el crecimiento sea sostenible”, reiteró.
Las perspectivas de crecimiento para el Sudeste Asiático este año se han reducido del 4,6 por ciento al 4,3 por ciento, en medio de una débil demanda de exportaciones manufactureras.
