Así lo evaluó el profesor Awang Azman Awang Pawi, analista sociopolítico de la Universidad de Malaya, en una entrevista concedida a corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en Kuala Lumpur.
Según el académico, Vietnam es uno de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) con el que Malasia tiene una relación a largo plazo y se ha convertido en su socio estratégico desde 2015.
La asociación económica es el pilar principal de las relaciones bilaterales. El comercio binacional ha experimentado un crecimiento significativo, con un valor de intercambio que alcanzó casi 10 mil millones de dólares en solo los primeros ocho meses de 2024, un 15,2 por ciento más que en el mismo período del año pasado. Este aumento es un testimonio del compromiso de ambos países de promover vínculos económicos más estrechos y ampliar sus carteras comerciales.
Una de las áreas en las que Malasia y Vietnam están especialmente interesados en cooperar es la alta tecnología y la innovación digital, indicó Pawi. Mientras Malasia comienza su viaje para convertirse en un centro económico digital, la ciudad de Putrajaya considera a Vietnam como un socio importante para compartir tecnología y experiencia. Los rápidos avances de la nación indochina en tecnología y digitalización lo convierten en un socio ideal para Malasia en esos sectores, donde ambos países pueden beneficiarse de transferencias de tecnología y actividades de empresas conjuntas.
Pawi comentó que la inversión entre los dos países también crecerá. La experiencia de Malasia en desarrollo de infraestructura, certificación de la industria halal y energía renovable ofrece muchas oportunidades para la cooperación con las empresas vietnamitas. Un avance significativo en este sentido es el interés de Hanoi en expandir su industria halal con el apoyo de Kuala Lumpur, esto podría allanar el camino para que las empresas penetren en el mercado global halal, cuyo valor se estima en billones de dólares, promoviendo al mismo tiempo la asistencia económica entre los dos países.
El turismo es otro ámbito importante de los nexos. Malasia se ha convertido en la segunda mayor fuente de turistas a Vietnam en la Asean, con más de 360 mil visitantes al país indochino en los primeros nueve meses de 2024. Esta afluencia de turistas malasios pone de relieve los crecientes intercambios entre los dos pueblos, lo que contribuye al fortalecimiento de relaciones culturales y entendimiento mutuo.
Refiriéndose a los vínculos entre los dos pueblos y los intercambios culturales, el profesor reiteró que esta área es un componente esencial de los vínculos bilaterales y que se fortalece aún más a través de la cooperación educativa y las actividades de intercambio de estudiantes.
El Gobierno del primer ministro Anwar Ibrahim ha reconocido la importancia de fomentar estas conexiones culturales y sociales para sentar las bases de relaciones bilaterales a largo plazo. En este sentido, la diplomacia popular no sólo ayuda a mejorar la imagen de Malasia en el extranjero sino también a generar buena voluntad y respeto mutuo entre ambos pueblos.
Al pronosticar las perspectivas de las relaciones futuras, cuando Malasia asuma la presidencia de la Asean en 2025, el profesor Pawi dijo que esta será una gran oportunidad para que el primer ministro Ibrahim fortalezca aún más los nexos bilaterales. A medida que Kuala Lumpur desempeñe este papel, los dos países se centrarán en cuestiones clave como la innovación digital, la inclusión y la sostenibilidad.
La visión de Ibrahim para la Asean enfatiza la unidad, la prosperidad compartida y la resiliencia regional. La asociación de Malasia con Vietnam, especialmente para abordar desafíos compartidos como la seguridad alimentaria y energética, será fundamental para lograr estos objetivos, significó el analista.
Consideró además que ambos países están dispuestos a desempeñar un papel de liderazgo en la configuración del futuro del Sudeste Asiático, garantizando que la región siga siendo un bastión de paz, estabilidad y crecimiento económico.
El profesor concluyó que, bajo el liderazgo del primer ministro Ibrahim, los vínculos bilaterales han alcanzado un nuevo nivel, resaltado por una sólida relación económica, cooperación estratégica y un compromiso compartido para abordar los desafíos regionales.