La casa comunal de la aldea se llena de gente ansiosa por seguir el certamen tradicional esta mañana del 8 de enero lunar. |
Cuenta la leyenda que, bajo el reinado del XVIII rey de los Hung, legendarios fundadores de la nación, el general Phan Tay Nhac entrenó día y noche a los soldados para librar una batalla decisiva contra los invasores. Consciente de que los soldados no podrían marchar al frente si no comían lo suficiente, organizó un concurso de cocina de arroz para encontrar pronto un buen equipo de cocineros. |
Tras vencer a los invasores, el jefe castrense se estableció con su esposa en Thi Cam, donde enseñaron a la gente oficios relacionados con la sericultura y la tejeduría. Tras su fallecimiento, fue venerado como dios tutelar de la aldea. En su honor, los habitantes de la aldea organizan cada 8 de enero lunar una festividad, en la que destaca una actividad inspirada en aquel concurso de cocina de arroz. |
El festival empieza a las 11 en punto con el encendido del fuego. Cuatro miembros de cada grupo hacen fuego por fricción entre un palo y una pieza de bambú hasta conseguir una brasa con la que encender paja seca. |
El grupo que primero haga fuego ganará esta ronda del concurso. Al mismo tiempo, otro participante compite en la recogida de agua del río Nhue para la cocción del arroz. |
Primero se hierve el agua y luego se echa el arroz. Todos los pasos se realizan con premura porque solo se permiten 30 minutos para encender el fuego y cocinar el arroz. |
La actividad congrega a un gran número de espectadores. |
Los miembros del jurado colocan el arroz cocido por los cuatro equipos en el altar dedicado al dios tutelar de la aldea. Una vez sabido cuál es la olla ganadora, todos intentarán comer una ración en la creencia de que así tendrán fortuna en el Año Nuevo. |