Los precios de las linternas de este año duplican los de años anteriores, lo que genera mayor emoción en los aldeanos.
Después de muchos años de desaparición, los juguetes tradicionales han vuelto a popularizarse. Todos los productos se agotaron al ser fabricados. Algunos empresarios incluso pagaron por adelantado, pero los aldeanos estaban demasiado ocupados para cumplir con los pedidos.
Según Nguyen Thi Minh Thu, del distrito de Nam Truc, en la provincia de Nam Dinh, en comparación con los años anteriores, los precios de este año son más altos debido al impacto de la Covid-19. Anteriormente, cada linterna se vendía en unos 0,17 dólares cada una, dijo, y agregó que este año, cuestan hasta 0,3 dólares cada artículo, casi el doble.
Las linternas fabricadas a mano en la aldea artesanal de Bao Dap están hechas de materiales simples como bambú, papel satinado y troncos de árboles de yute.
Desde el primer mes lunar de cada año, los aldeanos locales preparan materiales para hacer faroles.
Las linternas de mediados de otoño fueron una vez la alegría y la emoción de muchos niños vietnamitas. Se pensó que esta característica cultural tradicional se desvanecería gradualmente debido al desarrollo social. Sin embargo, hoy en día, ha vuelto a ser popular entre los clientes. Esto motiva a los faroleros a seguir preservando y desarrollando la artesanía tradicional, y contribuye a aumentar los ingresos de los trabajadores rurales.
