En la ocasión, Vietnam volvió a demostrar su papel como miembro activo y responsable de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y realizó dos importantes contribuciones.
En primer lugar, bajo la coordinación de Vietnam, la Asean y Nueva Zelanda emitieron una Declaración Conjunta sobre la elevación de sus relaciones a una Asociación Estratégica Integral y adoptaron el Plan de Acción 2026–2030 para implementar este nuevo marco.
En segundo lugar, como presidente del Grupo de Trabajo de la Iniciativa para la Integración de la Asean (IAI), Vietnam lideró la elaboración del Plan de Trabajo IAI 2026–2030, que fue aprobado en la cumbre. Este documento tiene como objetivo reducir la brecha de desarrollo, fortalecer la solidaridad y priorizar el apoyo a Timor Leste para que se ponga al día con el proceso general de integración de la Asean. El papel y los esfuerzos de Vietnam fueron sinceramente apreciados y altamente valorados por los demás países miembros, afirmó.
En estos éxitos compartidos, las intervenciones del primer ministro Pham Minh Chinh, caracterizadas por su visión profunda, sinceridad y franqueza, subrayaron la importancia de la paz y la estabilidad como condiciones previas para el desarrollo, destacaron la relevancia de la unidad de la Asean y reafirmaron el compromiso de Vietnam de contribuir al bloque en beneficio práctico de sus pueblos y empresas.
Las opiniones del jefe de Gobierno, especialmente su propuesta de que la Asean aproveche plenamente tres recursos estratégicos: la fuerza de la solidaridad, la vitalidad del dinamismo y el impulso de la innovación, fueron bien recibidas y elogiadas por los Estados miembros y socios, quienes valoraron su sentido de responsabilidad, el contenido sólido y el enfoque práctico y eficaz para su implementación.
El viceministro señaló que, en tan solo tres días en Kuala Lumpur, el primer ministro mantuvo reuniones y contactos bilaterales con líderes de más de 20 socios, incluidos todos los Estados miembros de la Asean, los principales socios estratégicos, así como organizaciones regionales e internacionales. Aunque breves, estos encuentros produjeron numerosos resultados concretos y sustantivos.
En primer lugar, la confianza política entre Vietnam y estos países se fortaleció aún más. Todos los socios expresaron su deseo de profundizar las relaciones con Hanoi. El hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el primer ministro chino, Li Qiang; la recién elegida primera ministra japonesa, Sanae Takaichi; el presidente brasileño, Lula da Silva; el primer ministro canadiense, Mark Carney; y muchos otros líderes coincidieran en aumentar los intercambios de alto nivel con Vietnam demuestra que estas naciones valoran altamente el papel del país en la región y apoyan a un Vietnam estable y en desarrollo, que desempeña un papel cada vez más importante en la Asean y en el escenario internacional.
En segundo lugar, Vietnam y sus principales socios estratégicos alcanzaron amplios consensos sobre temas importantes, reflejando intereses compartidos. El primer ministro chino, Li Qiang, acordó promover activamente el inicio de la construcción del ferrocarril de alta velocidad Hanói–Hai Phong–Lao Cai; el primer ministro canadiense anunció que su país lanzará pronto un proyecto de ciudad costera inteligente de 20 millones de dólares destinado a fortalecer la resiliencia ante desastres naturales y el cambio climático; el vicepresidente del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, afirmó la disposición de la institución para responder a las solicitudes de Vietnam de movilizar recursos de manera más rápida y eficaz en apoyo de sus objetivos de desarrollo socioeconómico. Destacó especialmente el anuncio, el 26 de octubre, de la Declaración Conjunta sobre un Marco de Acuerdo comercial recíproco, justo y equilibrado entre Estados Unidos y Vietnam.
Estos avances representan un progreso significativo, al ayudar a sentar una base estable y sostenible para las relaciones de Vietnam con sus principales socios y movilizar recursos externos adicionales para materializar sus objetivos estratégicos, particularmente la meta de lograr un crecimiento de dos dígitos después del XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam.
En tercer lugar, a través de los diálogos, quedó claro que los socios realmente apoyan y esperan que Vietnam desempeñe un papel más destacado en la Asean, en la región de Asia–Pacífico y a nivel mundial. Los líderes de varios países y organizaciones internacionales expresaron su profunda impresión por el notable desarrollo de Vietnam durante las últimas décadas. También reconocieron su papel y posición, manifestando su deseo de que Hanói contribuya a promover la cooperación entre sus países y la Asean.
En el contexto de la firme implementación por parte de Vietnam de la Resolución Nº 59 del Buró Político sobre la integración internacional en la nueva situación y sus esfuerzos por fortalecer la diplomacia multilateral, la confianza y el apoyo de los amigos internacionales constituyen una valiosa fuente de “capital político”, que le permitirá realizar mayores contribuciones a la política global, la economía mundial y el progreso de la civilización humana, señaló Hoang Giang.
En cuanto a las orientaciones específicas para implementar los resultados de la participación de Vietnam en esta Cumbre de la Asean, el funcionario subrayó que el país debe seguir contribuyendo activamente al fortalecimiento de la solidaridad de la Asean, especialmente en los esfuerzos por abordar la cuestión de Myanmar, implementar el acuerdo de paz entre Camboya y Tailandia y mantener un entorno pacífico, estable y favorable para el bloque.
Al mismo tiempo, Vietnam debe continuar avanzando hacia los objetivos a largo plazo establecidos en la Visión de la Comunidad Asean 2045 (ACV 2045) y centrarse en apoyar a Timor Leste en el fortalecimiento de su capacidad y su integración efectiva en la Asean en los tres pilares, precisó.
También es fundamental implementar sin demora los acuerdos y compromisos alcanzados entre Vietnam y sus socios durante las reuniones bilaterales al margen de la cumbre, incluidos los intercambios de delegaciones, la promoción de la cooperación económica y comercial, la seguridad alimentaria y energética, y especialmente la pronta resolución de los problemas pendientes para que la Unión Europea levante la tarjeta amarilla impuesta a los productos pesqueros vietnamitas, indicó el funcionario, y exhortó a los ministerios, sectores, localidades y empresas a trabajar de manera coordinada, proactiva y ágil para garantizar la implementación integral y efectiva de los resultados alcanzados con los socios.