El evento, organizado por el grupo Amigos de los Niños Vietnamitas, se ha convertido en una tradición anual durante la última década, iniciada por Nguyen Chung Thuy, originaria de la provincia de Bac Giang (actual Bac Ninh después de la fusión), y su esposo belga Rudy Moneyn.
Llevado a cabo en la Escuela Sint-Paulus, el encuentro recreó un vibrante espacio cultural vietnamita con comida tradicional, música y actuaciones de trajes largos típicos. Voluntarios, tanto vietnamitas como belgas, contribuyeron al ambiente cálido y las actividades de recaudación de fondos. Se vendieron artículos hechos a mano, té, café vietnamita e hierbas cultivadas localmente para generar donaciones.
Los fondos recaudados este año apoyarán proyectos educativos en las provincias vietnamitas de Bac Ninh y Lam Dong.
Según Chung Thuy, todas las donaciones se destinan directamente a los beneficiarios previstos, con su familia supervisando personalmente la entrega y la implementación de los proyectos, como la construcción de bibliotecas y el suministro de material escolar.
El evento contó con un fuerte respaldo de la Asociación General de Vietnamitas en Bélgica, la Alianza Bélgica-Vietnam (BVA) y el canal Happiness Station.
El presidente de la BVA y primer vicepresidente del Senado belga, Andries Gryffroy, elogió el evento como un puente significativo entre culturas, fomentando el entendimiento y apoyo a las iniciativas humanitarias en Vietnam.
Este encuentro, el quinto de su tipo, refleja un espíritu comunitario creciente donde la bondad trasciende las fronteras, conectando a belgas y vietnamitas en una misión compartida de compasión.