Se trata de la primera gira por Asia de Petr Fiala desde su asunción al cargo en 2021 y la primera de un jefe del Gobierno checo a Vietnam durante los últimos 15 años. El viaje tiene como objetivo profundizar los lazos binacionales en economía, comercio e inversión, llevando la amistad tradicional entre los dos países a una nueva etapa de desarrollo.
Vietnam y la República Checa establecieron relaciones diplomáticas el 2 de febrero de 1950. La amistad tradicional y la cooperación multifacética entre ambas naciones se han desarrollado de forma activa. La confianza y el entendimiento mutuos se han consolidado mediante los intercambios de delegaciones de alto nivel y los mecanismos de cooperación. Ambos primeros ministros se reunieron al margen de la Cumbre Asean-Unión Europea (UE) en diciembre de 2022. También sostuvieron conversaciones telefónicas en agosto de 2021.
Los dos países firmaron 14 acuerdos de cooperación en diversos campos, como economía, comercio, promoción y protección de inversiones, transporte aéreo y evitación de la doble imposición.
Además, siempre se coordinan estrechamente en foros multilaterales internacionales y regionales. La República Checa apoyó la candidatura de Vietnam a la membresía no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el período 2020-2021. También fue uno de los países miembros de la UE que ratificó el Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Vietnam (EVFTA) y el de Protección de Inversiones entre ambas partes.
La cooperación económica entre los dos países se ha desarrollado de forma constante. En 2022, el comercio bilateral alcanzó 848 millones de dólares, un aumento interanual del 15 por ciento. La República Checa considera a Vietnam como uno de los socios prioritarios de cooperación económica fuera de la UE.
El país europeo cuenta con 41 proyectos de inversión extranjera directa en Vietnam con un capital total de 92 millones de dólares, principalmente en los campos de procesamiento, manufactura y minería. Sus sectores potenciales son energía, vagones de ferrocarril, autobuses, tranvías, máquinas agrícolas y equipos de riego, entre otros.
La República Checa también es el primer país en Europa Oriental que proporcionó asistencia oficial al desarrollo a la nación indochina, con un total de 20 millones de dólares.
La cooperación en educación y formación es un área potencial de desarrollo de los dos países. Se esfuerzan por promover los programas de formación de posgrado entre las prestigiosas universidades checas y instituciones de educación superior vietnamitas. Desde 1999 hasta 2014, el gobierno checo concedió varias becas a estudiantes e investigadores vietnamitas.
La cooperación en el campo laboral también es un pilar en las relaciones bilaterales. En medio de escasez de mano de obra, la República Checa tiene necesidad de la mano de obra vietnamita, especialmente en el sector de la salud.
La parte checa creó varias instituciones de formación profesional que ayudan a los trabajadores vietnamitas a mejorar sus habilidades en campos como la ingeniería mecánica y la industria automotriz. Las dos naciones también acordaron fortalecer la cooperación en agricultura, ciencia y tecnología, medio ambiente, respuesta al cambio climático, energía, cultura, turismo y justicia.
La comunidad vietnamita en la República Checa cuenta con cerca de 100 mil personas, con muchas contribuciones positivas al desarrollo de los nexos bilaterales. El gobierno checo aprecia y crea condiciones favorables para que los vietnamitas residan y hagan negocios de acuerdo con la ley. En julio de 2013 se decidió sumar a checos de origen vietnamita al Consejo de Minorías Étnicas, reconociendo así a esta comunidad como una etnia minoritaria en el país anfitrión.
Con una relación de cooperación de larga data en todos los campos, la visita oficial a Vietnam del primer ministro Petr Fiala refleja la importancia y el deseo de los dirigentes de ambos países de estrechar los lazos bilaterales.
La gira tiene como objetivo profundizar los vínculos de cooperación en los campos de economía, comercio e inversión, así como crear condiciones para que las empresas de los dos países se acerquen a los mercados, potencialidades, necesidades y fortalezas de cada uno. Durante el viaje, las partes identificarán direcciones de cooperación específicas en los sectores de economía, comercio, inversión e implementación efectiva del EVFTA.