Xuan Chien expresó la esperanza de que Estados Unidos continúe brindando financiamiento a largo plazo a Vietnam, ayudando a acelerar el tratamiento de las consecuencias de las bombas, minas y artefactos explosivos remanentes de la guerra, liberar la tierra contaminada y generar medios de subsistencia para los pobladores.
Hizo hincapié en que Vietnam continuará creando condiciones favorables y trabajará en estrecha colaboración con sus socios estadounidenses para que las actividades de cooperación entre las dos partes resulten efectivas y logren los objetivos establecidos.
En cuanto a las direcciones de colaboración en el período 2023 – 2028, sugirió que la parte estadounidense continúe implementando los compromisos de apoyo a Vietnam, en particular agilizar la construcción del campo de entrenamiento de acuerdo con los Estándares Internacionales para la Acción contra Minas (IMAS, por sus siglas en inglés) y respaldar las actividades de investigación para el desarrollo.
Por su parte, Knapper reconoció los logros de Vietnam en la superación de las secuelas de las bombas, minas y artefactos explosivos que quedaron de la guerra, a través de operaciones con el apoyo de Estados Unidos.
Ambas partes acordaron desarrollar un plan de cooperación para esa misión en el período 2023-2028 y un programa anual para las actividades de colaboración y asistencia en Vietnam.
Vietnam desea que Estados Unidos priorice el financiamiento directo a socios y organizaciones internacionales prestigiosas en el país indochino, amplíe el alcance del apoyo a otras áreas contaminadas por minas y bombas fuera de las provincias centrales, a fin de lograr el objetivo de limpiar aproximadamente 350 mil hectáreas de suelo afectado por artefactos explosivos en los próximos cinco años.
Desde 2013, Estados Unidos ha ayudado a Vietnam a acceder a nuevos métodos y tecnologías de gestión para hacer frente a las consecuencias de la guerra pasada.
Como resultado, durante los últimos 10 años, Vietnam llevó a cabo operaciones de desactivación de bombas y minas en un área casi 500 mil hectáreas.
Como copresidente del Grupo de Asociación de Acción contra las Minas, Estados Unidos trabajó activamente y solicitó a la comunidad internacional, los países y las organizaciones que se unan para ayudar a Vietnam en esas labores.