Los asistentes coincidieron en que la protección del entorno constituye una motivación para impulsar el desarrollo socioeconómico sostenible.
Al señalar que los recursos son limitados y que la economía verde es sostenible a largo plazo, afirmaron que los bienes naturales pueden convertirse en productos culturales integrados en modelos de desarrollo armoniosos que promueven el crecimiento económico y protegen el medio ambiente al mismo tiempo.
Coincidieron en que el transporte verde creará un ambiente limpio y que la mejora de la tecnología de gestión inteligente protegerá eficazmente las fuentes de agua. Todo ello formará un modelo de desarrollo que combine ecología, cultura y tecnología.
Hicieron hincapié en que la planificación urbana debe ser sistemática y científica, con medidas específicas de implementación hacia la civilización ecológica, y que la planificación rural debe cumplir los requisitos del desarrollo verde.
Los expertos vietnamitas valoraron los logros de China en la construcción de una civilización ecológica, especialmente la revitalización y protección del medio ambiente en las zonas rurales, como la innovación de modelos de gestión inteligente y gestión verde, así como la creación de un sistema integral de protección de los recursos ambientales (aire, agua y tierra) y la combinación de la cultura tradicional con la gestión moderna.
La parte china expresó la disposición de cooperar con Vietnam en la protección del entorno.
Las partes propusieron fortalecer la cooperación en materia de protección del medioambiente, aumentar el intercambio de políticas e impulsar la cooperación en los campos de la energía limpia y la aplicación de medidas de protección medioambiental.
Al mismo tiempo, hicieron hincapié en que la visión compartida del desarrollo verde de ambos países es la fuerza impulsora para construir un modelo de desarrollo moderno en el que las personas vivan en armonía con la naturaleza.