Antes de la entrada en vigor del EVFTA, las frutas y verduras vietnamitas exportadas al mercado de la Unión Europea (UE) se beneficiaron de tasas impositivas preferenciales según el Sistema de Preferencias Generalizadas (GSP), pero aún en un nivel bastante alto del 10 al 20 por ciento.
Sin embargo, cuando el tratado entró en vigor, la industria de hortalizas, frutas y especias se ubicaron en la cima de las ramas que disfrutan de incentivos fiscales; alrededor del 94 por ciento de los grupos de esos productos gozan de la reducción a cero de las tarifas arancelarias.
Se trata de una gran ventaja competitiva en comparación con los rubros agrícolas de otros países asiáticos, especialmente Tailandia y China, que no tienen ningún acuerdo de libre comercio con ese bloque.
Según datos oficiales, citados por la Agencia Vietnamita de Noticias, el valor de las exportaciones de las frutas y verduras vietnamitas al mercado de la UE alcanzó 303 millones de dólares en 2021, un aumento interanual de 17,4 por ciento.
En particular, la demanda de los productos alimenticios, sobre todo verduras, vegetales y frutas, en los países europeos se ve aumentada en la etapa pos pandemia.
Además, el potencial de mercado y la demanda de nuevas frutas y verduras tropicales en la UE se han incrementado considerablemente, de los cuales los productos de frutas y verduras frescas registran una subida de hasta el 20 por ciento por año, mientras los procesados aumentaron en más del 30 por ciento.
A pesar de esas ventajas, según los especialistas, la cuota de mercado de las verduras y frutas vietnamitas en la UE sigue siendo débil y representa solamente menos del 1 por ciento de su demanda.
Con el fin de ayudar a las entidades vietnamitas a promover los negocios en el viejo continente, los representantes de la UE en Hanói, en coordinación con la Cámara de Comercio e Industria de la nación indochina (VCCI), ha elaborado el proyecto “Fortalecimiento de la capacidad de exportación a las empresas medianas y pequeñas en la industria de especias, verduras y frutas”.
Durante su implementación en la etapa 2022-2023, el plan pretende ayudar a las empresas del país sudesteasiático especializadas en el mencionado campo a aumentar las ventas hacia el mercado de la Unión Europea.
En particular, el proyecto respaldará a las entidades en el cumplimiento de los estándares de seguridad alimentaria reconocidos en la Unión Europea, como IFS, BRC y Fairtrade, así como apoyará a las actividades de marketing, desarrollo del mercado, conexión empresarial y promoción comercial en las plataformas digitales especializadas, entre otros.