Según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, entre la noche del 6 y la mañana del 7 de octubre, se registraron lluvias moderadas a intensas en el norte del país y en la provincia central de Thanh Hoa. En varias zonas, las precipitaciones superaron los 200 mm, con registros notables como los 437,6 mm en la estación de Hoa Thuong (Thai Nguyen) y 250,4 mm en Bo Ha (Bac Ninh).
Las previsiones indican que, entre el 7 y el 10 de octubre, los niveles de los ríos Cau, Thuong y Luc Nam, así como otros cursos fluviales en las provincias de Cao Bang y Lang Son, seguirán aumentando.
Se espera que algunos superen el nivel de alerta 3, lo que podría dar lugar a inundaciones excepcionales. También se pronostican crecidas en los ríos Thao, Lo, Hoang Long y en el tramo inferior del río Rojo en Hanói, alcanzando niveles de alerta entre 1 y 2.
El Comité Nacional exhortó a las autoridades locales a monitorear de cerca la evolución del clima, mantener informada a la población y proceder con la evacuación urgente de personas en zonas bajas, riberas de ríos o áreas propensas a deslizamientos.
Además, se subrayó la importancia de activar planes de respuesta siguiendo el principio de "cuatro en el lugar": personal, materiales, medios y logística disponibles localmente para asegurar una respuesta efectiva.
Ese mismo día, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente envió una instrucción a los comités populares de Hanói, Thai Nguyen, Bac Ninh y Hai Phong para intensificar las acciones de protección del sistema de diques ante el riesgo de crecidas excepcionales en los ríos Cau, Thuong y Luc Nam.
La cartera pidió a las autoridades locales realizar un seguimiento riguroso del estado de los diques, en especial aquellos tramos cercanos a los ríos que suelen presentar filtraciones, erosión o desprendimientos durante crecidas.
Asimismo, se deben organizar patrullajes constantes, detectar y resolver rápidamente cualquier incidente, y asumir responsabilidad legal en caso de negligencia.
También se recomendó preparar con antelación personal, materiales, medios técnicos y equipos necesarios para la defensa de los diques, y reportar de inmediato cualquier problema al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, a través del Departamento de Gestión de Diques y Prevención de Desastres, con el fin de coordinar acciones de forma oportuna y minimizar los daños.