Al intervenir la víspera en el encuentro, el embajador Dang Hoang Giang, representante permanente de Vietnam ante la ONU, enfatizó que los recursos hídricos figuran entre los factores más esenciales para la vida y desempeñan un papel importante en el sustento y el desarrollo de las personas.
La destrucción de los servicios e infraestructuras de dicha sustancia líquida y el acceso limitado al agua potable durante los conflictos han dificultado mucho la vida de pobladores inocentes, reiteró.
Al mismo tiempo, la contaminación y la escasez de agua empeoran la inseguridad alimentaria y las condiciones de salud, lo que obliga a las personas a abandonar sus hogares, señaló.
De este modo, el embajador vietnamita recomendó una serie de medidas destinadas a fortalecer la protección de las fuentes de agua durante los enfrentamientos violentos, sobre todo abordar las raíces del conflicto, la mejor manera para proteger a los civiles y los recursos hídricos, dado el importante papel que desempeña el Consejo de Seguridad de la ONU.
La resolución 2573 introducida por Vietnam es una de las iniciativas importantes en la materia y es necesario fortalecer su implementación, remarcó.
En segundo lugar, todas las partes relacionadas con los conflictos armados deben cumplir con el derecho internacional y la ley internacional humanitaria, así como necesitan ser responsabilizadas de los ataques hacia las fuentes de agua y su infraestructura, agregó.
También hizo hincapié en la importancia de intensificar la cooperación en la protección y el uso sostenible de los manantiales de agua transfronterizos en aras de garantizar una gestión efectiva y equitativa en el campo, así como mantener el ambiente de paz y estabilidad a servicios de desarrollo sostenible.
Los mecanismos de las Naciones Unidas y los regionales desempeñan un papel esencial en la promoción del diálogo y la cooperación entre los países por el desarrollo y la prosperidad comunes, apuntó.
En la ocasión, los participantes evaluaron la situación de la infraestructura hídrica en zonas de conflictos y compartieron buenas prácticas y medidas para mejorar el cumplimiento del derecho internacional y prevenir el hecho de que las partes ataquen fuentes de agua durante los combates y proteger a los civiles.