Recientemente, el Centro Nacional de Innovación, perteneciente al Ministerio de Finanzas, anunció la creación de tres redes de innovación y expertos en tecnologías estratégicas, a saber: VNQuantum (cuántica), ViSecurity (ciberseguridad) y UAV Viet Nam (aeroespacial y vehículos aéreos no tripulados).
Se trata del “primer paso” clave para que Vietnam pase de ser un mercado consumidor a un país productor e innovador dentro de la cadena de valor global.
Según el viceministro de Finanzas Do Thanh Trung, estas tecnologías no solo impulsan el crecimiento económico, sino que también están ligadas a la seguridad nacional y a la soberanía digital. A escala mundial, la cuántica, la ciberseguridad y los UAV se perfilan como tres pilares estratégicos, con mercados que podrían alcanzar cientos o miles de miles de millones de dólares en la próxima década.
El viceprimer ministro Nguyen Chi Dung subrayó que desarrollar estas áreas “no es una opción, sino un mandato de desarrollo nacional”.
En junio de 2025, el primer ministro emitió la Decisión 1131/QD-TTg, que identifica 11 sectores tecnológicos estratégicos, entre ellos IA, semiconductores y aeroespacial.
El año pasado ya se habían establecido redes de innovación en IA y semiconductores; con las tres nuevas áreas, el ecosistema se amplía y abre la puerta a que Vietnam participe en la cadena de suministro global.
Mientras la cuántica y el sector aeroespacial requieren más tiempo para consolidar bases, los semiconductores y la IA ya generan un fuerte impulso. Actualmente, Vietnam cuenta con unos 170 proyectos de inversión extranjera directa (IED) en semiconductores y alta tecnología, con un capital registrado cercano a 11,6 mil millones de dólares.
Gigantes como Intel, Amkor y HanaMicron han construido fábricas valoradas en más de mil millones, mientras Marvell, Siemens, Ampere y BE Semiconductor Industries también han invertido en el sector de semiconductores en Vietnam; NVIDIA y Qualcomm se enfocan en I+D (investigación y desarrollo) y en IA.
De manera destacada, Vietnam ha empezado a participar en fases de alto valor añadido como producción de materiales, equipos y componentes, así como en el empaquetado y pruebas de chips. El mercado mundial de semiconductores podría alcanzar un billón de dólares en 2030, y los inversionistas consideran a Vietnam un eslabón clave en la cadena global.
No obstante, el primer ministro Pham Minh Chinh, jefe del Comité Nacional para el Desarrollo de la Industria de Semiconductores, advirtió sobre varios desafíos: gran escala de los proyectos, alta demanda energética, falta de mano de obra calificada y políticas aún incipientes.
Por ello, el Gobierno encargó al Ministerio de Finanzas continuar atrayendo IED en semiconductores, priorizando proyectos con tecnologías avanzadas, limpias y modernas; y al Ministerio de Industria y Comercio garantizar un suministro eléctrico estable, con preferencia por energía limpia, además de proponer un mecanismo de precios para la electricidad destinada a fábricas de chips.
De manera similar, para impulsar otros sectores estratégicos como UAV, cuántica y ciberseguridad, Vietnam deberá seguir perfeccionando la infraestructura, las políticas y los recursos humanos.