A continuación, la Agencia Vietnamita de Noticias presenta el contenido principal del artículo de Dinh Trac, quien es también subjefe permanente de los Comités directivos centrales para la Prevención y Lucha contra la Corrupción y la Negatividad, y la Reforma Judicial.
A lo largo de su trayectoria revolucionaria, sin importar su puesto o campo de trabajo, desde que era un joven oficial hasta que ocupó el cargo de líder del Partido y del Estado, Nguyen Phu Trong siempre se preocupó por el trabajo de construcción y rectificación del Partido, luchando contra la corrupción y la negatividad. En particular, al ser Jefe del Comité Directivo Central para la Prevención y Lucha contra la Corrupción y la Negatividad, Nguyen Phu Trong lideró y dirigió de manera drástica, con muchos puntos de vista y políticas importantes de gran significación téorica y práctica, lo que mostró la visión, valentía, inteligencia y humanidad del líder partidista.
Bajo un liderazgo drástico, persistente, incesante, una dirección estricta pero muy humana, con el lema “sin zonas prohibidas, excepciones ni privilegios”, la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, con una ética revolucionaria ejemplar del secretario general Nguyen Phu Trong, la lucha contra la corrupción y la negatividad se ha llevado a cabo de manera muy drástica, integral y profunda, logrando muchos resultados importantes, difundiéndose fuertemente en la sociedad y dejando una profunda impresión en los funcionarios, los miembros del Partido, el pueblo y los amigos internacionales.
El secretario general Nguyen Phu Trong, un líder excepcionalmente destacado y con el talento, inteligencia y valentía de un soldado comunista resuelto y leal que dedicó toda su vida sirviendo al país y al pueblo, se nos despidió; pero sus pensamientos y puntos de vista serán para siempre la "brújula" de las acciones de todo el Partido, el ejército y el pueblo.
Más que nunca, los comités y organizaciones del Partido en todos los niveles, y cada cuadro y miembro de la organización, deben comprender profundamente la ideología y los puntos de vista rectores del Secretario General, y continuar promoviendo el trabajo de prevención y lucha contra la corrupción y la negatividad, contribuyendo así a construir el Partido y el Estado cada vez más limpios y fuertes.
Con una rica experiencia práctica y un agudo pensamiento teórico, el secretario general Nguyen Phu Trong señaló claramente que la corrupción es "un defecto congénito del poder", que se produce dentro de nosotros, por personas que tienen posición y autoridad. Prevenir y combatir la corrupción y la negatividad es una lucha dentro de cada persona, así como de su agencia, organización, unidad y localidad, lo que está asociado con los beneficios materiales, el dinero, la posición y la reputación de las organizaciones y los individuos.
El Partido y el Estado lo han visto desde temprano y lo han dirigido muchas veces de manera drástica, pero aún queda mucho trabajo por hacer y debe hacerse por más tiempo, con aún mayor determinación y perseverancia. El Secretario General pidió realizar la lucha contra la corrupción y la negatividad con regularidad, continuidad y perseverancia.
El difunto líder partidista afirmó: "La lucha anticorrupción es una tarea necesaria e inevitable; una tendencia irreversible. A pesar de que sea muy difícil, debemos buscar todas las formas de hacerlo hasta el final. Apártense los que se sientan desanimados y dejen que otro lo haga”.
El secretario general creyó que si todos nosotros, desde arriba hasta abajo, tenemos gran determinación, alta unidad, medidas drásticas, con la dirección estrecha de forma correcta, sin permitir que las fuerzas malas se aprovechen, distorsionen, inciten o saboteen, la corrupción y la negatividad definitivamente serán prevenidas y gradualmente rechazadas. Y "una vez que el horno está caliente, también debe arder leña fresca”.
Además de identificar la naturaleza y los efectos nocivos de la corrupción, el Secretario General también señaló claramente las causas objetivas y subjetivas de este mal y afirmó que se debe principalmente a causas subjetivas y a nuestra culpa. Enfatizó que la causa básica y directa de la corrupción es el deterioro de la ideología política, la ética y el estilo de vida; sin superar el individualismo.
Ésta es la raíz, lo más peligroso que lleva a la corrupción y agrava el deterioro de la ideología política, la ética y el estilo de vida. Por lo tanto, prevenir y combatir la corrupción debe estar vinculado con prevenir y combatir la negatividad, con el enfoque de prevenir y combatir el deterioro de la ideología política, la ética y el estilo de vida. El dinero y la propiedad se pueden recuperar, pero si la moral y la ideología se deterioran, todo se perderá. Prevenir y combatir la negatividad significa erradicar la corrupción.
Al mismo tiempo, el Secretario General solicitó que la prevención y el combate a la corrupción y la negatividad deben vincularse con la construcción y rectificación del Partido y el sistema político, y el desarrollo socioeconómico; no hay necesidad de cerrar la puerta para la rectificación del Partido. La cuestión fundamental en la lucha contra la corrupción y la negatividad es la prevención desde temprano y a la distancia, centrándose en la construcción y rectificación del Partido, especialmente el combate contra el deterioro de la ideología política, la ética y el estilo de vida de los cuadros y miembros del partido. Se nececita prestar especial atención y centrarse en el trabajo del personal.
El líder partidista afirmó: El objetivo de esta tarea es “curar enfermedades y salvar vidas”, disciplinar a unos pocos para salvar a muchos, advertir, disuadir, educar y prevenir.
A partir de ese propósito, el secretario general Nguyen Phu Trong instó a sancionar con vigor los actos de corrupción y negativos, pero debe ser razonable, compasivo, humano y con el principio: todos los funcionarios, militantes del Partido y empleados públicos en cualquier puesto laboral que cometan violaciones, deben ser tratados de manera oportuna, rigorosa y pública, estrictamente de arriba a abajo, sin áreas prohibidas ni restricciones, no hay excepciones ni privilegios, sin importar quién sea esa persona y presión que impongan. Si hay caso de violación, se debe verificar y esclarecer de manera activa; si hay indicios de delito se debe iniciar una investigación y si se concluye que es un delito, se debe llevar a cabo el procesamiento y juicio conforme a lo establecido en la ley. Si el caso no alcanza el nivel de procesamiento penal, se tomarán medidas disciplinarias estrictas de acuerdo con las normas del Partido, el Estado y las entidades donde trabajan.
En el manejo de ese flagelo, el secretario general siempre exigió ser estricto, pero también muy humano: debe detectar temprano, manejar desde el principio, no permitir que una pequeña violación se acumule hasta convertirse en una mayor; la educación, la disuasión y la prevención deben ser las principales prioridades, combinando el castigo con la indulgencia. En el manejo, debemos comprender a fondo los puntos de vista objetivos, integrales, históricos y específicos, distinguiendo entre los infractores por motivos personales y egoístas, y los infractores sin motivos personales o egoístas; debe procesar y juzgar en ausencia a los delincuentes prófugos según a la ley. El tratamiento estricto de muchos funcionarios, incluidos aquellos de alto rango, que cometieron violaciones es algo que nadie quiere, e incluso es muy doloroso y desgarrador, pero por la causa común y por la rigurosidad de la disciplina del Partido, la ley del Estado, la transparencia, la fuerza y el prestigio del Partido y del Estado y la voluntad del pueblo, debemos hacerlo y hacerlo decididamente.
El punto de vista rector del dirigente partidista es controlar eficazmente el ejercicio del poder, garantizar que se ejerza de manera abierta, transparente, apropiada y de acuerdo con el principio: todo el poder debe estar estrictamente controlado por mecanismos y estar sujeto a la responsabilidad y la autoridad; cuanto mayor es la autoridad, mayor es la responsabilidad. El abuso del poder debe ser tratado estrictamente.
El secretario general pidió a los funcionarios de todos los niveles recordar que nadie tiene poder absoluto fuera de la ley; cualquiera con el poder debe servir al pueblo, ser responsable ante el pueblo y someterse voluntariamente a la supervisión del pueblo. En absoluto, no abuse ni se aproveche del poder, no apoyarse en la autoridad para encorvar las líneas rectas. Aquellos con posiciones y poderes asignados, deben cultivar, practicar y autorreflexionar y corregirse constantemente.
Urgió a completar con urgencia e implementar estrictamente los mecanismos de control del poder y establecer un mecanismo para que el pueblo monitoree y controle verdadera y efectivamente el poder; se debe "encerrar" el poder en la "jaula" del mecanismo.
Exigió que más que nadie, las agencias encargadas de la prevención y lucha contra la corrupción y negatividad y los funcionarios encargados de esa labor sean íntegros y transparentes.
Por lo tanto, la cruzada anticorrupción debe llevarse a cabo primero de manera seria y efectiva dentro de las agencias encargadas de esta tarea.
Para lograr el objetivo de prevenir y frenar la corrupción, el secretario general instruyó: construir un mecanismo estricto de prevención para evitar la corrupción y la negatividad; un mecanismo rigoroso de disuasión y castigo que induzca a "no atreverse" a ser corrupto y negativo; y un mecanismo de garantía para que no “quiera” ni “necesite” hacerlo. Este es a la vez un punto de vista general y un lema para prevenir y combatir esos males, y también es una de las valiosas lecciones aprendidas por el Secretario General durante más de 10 años de liderazgo directo de esta misión.
Para cumplir eficazmente el lema de los "cuatro no", según Nguyen Phu Trong, es necesario perfeccionar las instituciones en el ámbito socioeconómico, en la respuesta a la corrupción y la negatividad, y en la construcción del Partido y del sistema, las cuales deben debe ser muy estrictas, sin restricciones para que "no pueda haber corrupción ni negatividad". Es preciso detectar y manejar pronta y estrictamente los actos corruptos y negativos, sin zonas prohibidas ni excepciones, para que "no se atreva a ser corrupto ni negativo", así como construir una cultura de integridad y de decir “no” a la corrupción y manifestaciones negativas como forma de vida entre cuadros, militantes del Partido, funcionarios, empleados públicos y personas. Hay que implementar políticas y regímenes de remuneración acordes con la dedicación y el talento de los funcionarios y empleados públicos, de manera que "no haya necesidad de cometer actos de corrupción y negativos".
Durante su trayectoria y liderazgo de la revolución, el secretario general Nguyen Phu Trong siempre entendió profundamente la invaluable lección histórica “el pueblo es la raíz", cree, respeta y promueve verdaderamente el derecho del pueblo al dominio y estrecha los vínculos con el pueblo, escucha sus opiniones y confía en él. La realidad muestra que no hay nada que el pueblo no sepa, nada que pueda escapar a los ojos del pueblo; sólo con promover plenamente el poder del pueblo se puede reprimir la corrupción y manifestaciones negativas, creando un "movimiento, una tendencia" irreversible. Por ello, el líder partidista enfatizó reiteradamente: La fuerza y motor de la lucha contra la corrupción y la negatividad es el consenso, el apoyo, la respuesta y la participación activa del pueblo y de todo el sistema político y de la prensa, cuyo núcleo son organismos encargados de los asuntos internos, inspección, auditoría, investigación, enjuiciamiento y ejecución de la sentencia. Sin depender de la gente, es difícil que la lucha contra la corrupción tenga éxito.
La corrupción y los fenómenos negativos no sólo ocurren en el sector estatal, sino también con la ayuda y el apoyo efectivo de sujetos que operan fuera del sector estatal. Por otro lado, los delitos de corrupción llevan carácter internacional, un problema de los países, por lo cual, el Secretario General exige la implementación efectiva de actividades anticorrupción y negativas en el sector no estatal, al tiempo que se fortalece la cooperación internacional en materia. Las soluciones para prevenir y combatir la corrupción deben ser consistentes con las tradiciones culturales de la nación y la economía de mercado con orientación socialista de Vietnam.
Se deben promover negociaciones y firma de acuerdos de asistencia jurídica recíproca y acuerdos de cooperación en la lucha contra la delincuencia con otros países; coordinar estrechamente con agencias judiciales de otros países y organizaciones internacionales para arrestar y extraditar a fugitivos de corrupción, transferir documentos y pruebas, y recuperar activos corruptos localizados en el extranjero; participar activamente en iniciativas y foros internacionales, investigar e intercambiar experiencias con países y organismos internacionales en este campo.
Es necesario integrar la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción al sistema jurídica nacional e implementarla según la hoja de ruta correcta y adecuada a las condiciones de Vietnam, además de hacer balance, adquirir experiencia, renovar el pensamiento y perfeccionar la teoría sobre el tema.
Durante sus 80 años de vida y casi 60 años de actividades revolucionarias, el profesor, doctor y secretario general Nguyen Phu Trong, con su erudita y aguda inteligencia, ha dejado a todo el Partido, pueblo y ejército un valioso sistema ideológico y teórico sobre el camino revolucionario de Vietnam en la nueva era.
A lo largo de su trayectoria revolucionaria, el trabajo de prevenir y combatir la corrupción y la negatividad, construir y rectificar el Partido y el sistema político ocupó una posición particularmente importante para el secretario general Nguyen Phu Trong. Todo el Partido, el pueblo y el ejército se comprometen a unirse, aunar esfuerzos, aprovechar las oportunidades y superar los desafíos para continuar promoviendo la ofensiva contra esos vicios y contribuir a la construcción de nuestro Partido y Estado verdaderamente limpios y fuertes, materializando con éxito el objetivo de construir un Vietnam pacífico, independiente, unificado, democrático, próspero, civilizado y feliz, que el Secretario General soñó y persiguió durante toda su vida.