Hasta las 10:00 horas del 4 de noviembre, las inundaciones habían dejado un saldo de 46 personas fallecidas o desaparecidas, 76 heridas, 104 viviendas colapsadas, cerca de 80 mil hogares inundados, más de 10 mil 800 hectáreas de arroz y otros cultivos dañados, y decenas de miles de cabezas de ganado y aves de corral muertas o arrastradas por la corriente. Además, numerosas carreteras, canales, riberas y zonas costeras resultaron erosionadas o dañadas.
Se realiza un seguimiento exhaustivo de los diques y estuarios de los ríos desde Ha Tinh hasta Quang Ngai. Aunque algunas áreas permanecen inundadas con niveles de 0,3 a 0,8 metros por encima del nivel de los diques, el sistema de diques - desde nivel III hasta nivel especial - no ha registrado incidentes graves. Las autoridades locales continúan evaluando daños, gestionando embalses, desviando el tráfico, reparando deslizamientos de tierra y garantizando la seguridad de la población.
Altos dirigentes, incluidos el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam; el miembro permanente de la Secretariado del Comité Central del Partido, Tran Cam Tu; el primer ministro, Pham Minh Chinh; y los viceprimeros ministros, han supervisado directamente las labores de recuperación, visitando a la población y entregando ayuda financiera, alimentos y suministros esenciales.
El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente coordinó la distribución de 50 mil dosis de vacunas y recibió 29 toneladas de asistencia humanitaria del Gobierno de la Federación Rusa.
Simultáneamente, las provincias costeras desde Thanh Hoa hasta An Giang han desplegado medidas preventivas frente a la tormenta Kalmaegi, reduciendo el nivel de los embalses, alertando a los buques y elaborando planes para proteger a la población y sus bienes. El Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico continúa emitiendo alertas por lluvias, inundaciones, anegamientos y deslizamientos de tierra.