Los datos disponibles indican que en la etapa temprana del virus este se propaga principalmente entre personas que están en estrecho contacto. Una persona puede infectarse al inhalar aerosoles o gotículas que contienen el virus o que entran en contacto directo con los ojos, la nariz y la boca. También es posible contagiarse al tocar superficies contaminadas por el virus y posteriormente tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.
Sin embargo, en la actualidad se han registrado múltiples variantes del SARS-CoV-2 que provocan un rápido contagio en la comunidad. Esto demuestra que ahora el Covid-19 se propaga de forma mucho más rápida y peligrosa que en las primeras etapas.
Las versiones de este virus registradas en el mundo incluyen B1.1.7 (Alpha) detectada en el Reino Unido, B.1.351 (Beta) en Sudáfrica, P.1 (Gamma) en Brasil, B.1.617.2 (Delta) en la India y C.37 (Lambda) en Perú. Algunas de ellas se contagian muy rápidamente y pueden evadir la protección de la vacuna de primera generación.
Sin embargo, el aumento de la tasa de infección no significa que la enfermedad sea más peligrosa. Las vacunas son eficaces para proteger a los pacientes con síntomas graves y hospitalizados por esta enfermedad, aunque algunas nuevas variantes del virus pueden reducir su capacidad de prevenir la infección. El creciente número de muertes ha sido la consecuencia indirecta de la saturación en los hospitales que dan tratamiento a portadores de coronavirus.
Como otros virus ARN, el SARS-CoV-2 se replica por acción de una ARN polimerasa ARN-dependiente que carece de exonucleasa correctora y, en consecuencia, en cada replicación puede cometer errores. Así se originan mutantes del virus que aumentan la capacidad de su transmisión.
Esa realidad requiere un mayor esfuerzo de los científicos en la implementación de investigaciones intensas de manera rápida, con el fin de detectar pronto nuevas variantes.
Las nuevas variantes suelen aparecer en los países que tienen un débil sistema de prevención de la pandemia, por lo que el virus tiene un favorable entorno para evolucionar. Numerosos países deciden cerrar sus fronteras con los destinos donde se originan nuevas cepas del virus para evitar la expansión. Sin embargo, esa medida suele aplicarse tarde, cuando el virus ya ha entrado en el país.
Así que todos los países deben aunar esfuerzos para prevenir y controlar esta pandemia, lo que nunca se podrá lograr si solo se cuenta con el esfuerzo solitario de un país. Entre ellos, Vietnam ha sido apreciado por la comunidad internacional por las medidas drásticas en la lucha contra el Covid-19.
Otros países y territorios como Taiwán (China), Singapur, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia también han sido elogiados por sus esfuerzos por contener la expansión de la enfermedad.
El SARS-CoV-2 se ha convertido en el principal virus pandémico porque es muy difícil de predecir. Una labor habitual durante las epidemias es el seguimiento de la variación genética del virus mediante secuenciación genética. Con los resultados actuales, es muy difícil predecir cuándo los humanos podrían vivir con el Covid-19 como una gripe estacional.
Algunas opiniones del exterior indican que la variante Delta que se originó en la India acabará con la suerte de Vietnam en la lucha contra la pandemia. Sin embargo, esa conclusión es completamente incorrecta. El país indochino logró éxitos en los brotes anteriores del Covid-19, gracias a las acciones drásticas y oportunas del Partido, el Estado y el Gobierno. Mientras, el Ministerio de Salud y otros sectores y departamentos, así como todas las localidades en el país, han implementado estrictamente numerosas medidas preventivas contra la pandemia, cada vez que aparece un brote.
Cabe destacar entre ellas el establecimiento de grupos comunitarios que supervisan y realizan el rastreo de contactos con los casos de infección. Esta fuerza ha contribuido a la detección temprana de personas ilegales que entraron al territorio vietnamita y ciudadanos con síntomas del Covid-19 en la comunidad.
Además de fortalecer la supervisión en la comunidad, la realización de pruebas de detección del virus es una labor indispensable. El seguimiento y detección de las nuevas cepas se realizan con regularidad por los institutos de investigación nacional para que el país pueda hacer frente a la penetración de cualquier variante del virus, lo que contribuirá al éxito de la estrategia para controlar el virus en el país.
Doctor Pham Quang Thai
Instituto Central de Higiene y Epidemiología de Vietnam