Se trata de la segunda vez que dicho grupo, en colaboración con la Asociación de Amistad Vietnam-Rusia en la central provincia vietnamita de Nghe An y una escuela local, recaudó fondos para comprar y entregar mascarillas.
Aunque la situación epidémica en Rusia se ha calmado y el país ha levantado las medidas de distanciamiento social, las mascarillas reutilizables aún son imprescindibles, dijo Nguyen Quang Thanh, vicepresidente de la entidad donante.
Los suministros no son muchos, pero llevan el afecto de los habitantes de Nghe An, tierra natal del Presidente Ho Chi Minh, hacia los amigos rusos en Uliánovsk, donde nació el líder de la clase proletaria, Vladimir Ilyich Lenin, compartió.
También reveló que varios miembros de la Asociación de Amistad Vietnam-Rusia en Nghe An estuvieron un tiempo estudiando o trabajando en Uliánovsk. Estos regresaron a Vietnam, pero siempre están dispuestos a ayudar a esa tierra que consideran como su segundo hogar, expresó.
Mientras, la jefa del Departamento de Relaciones Exteriores de la ciudad rusa, Prokopenko Elena Alekxandrovna, y la rectora de la Escuela Nº 76, Ludmila Phedorovna, se mostraron emocionadas por el donativo.
El gobierno del óblast de Uliánovsk también recibió en abril último casi seis mil máscaras médicas por parte de la comunidad vietnamita establecida allí, recordaron, y resaltaron esto como una prueba de la amistad tradicional binacional, que guarda en sí los sentimientos sinceros de un país hacia el otro.
El óblast, que sostiene relaciones de hermanamiento con Nghe An, alberga a unos 600 vietnamitas, los primeros de ellos arribaron hace más de 33 años.
Juntos conforman una comunidad laboriosa, unida y de gran apoyo al desarrollo socioeconómico y cultural local, según los gobiernos tanto regional como de la referida capital. También han recibido mucha ayuda de las autoridades rusas en su proceso de integración.