El camino al pueblo es como un pequeño hilo que serpentea bajo las nubes pegadas a las montañas. Superando algunas pendientes empinadas, se asoma un pueblecito con decenas de casas cubiertas de musgo verde.
Según los lugareños, el clima húmedo crea condiciones favorables para que la capa de musgo gane en espesor cada año. La naturaleza y la vida cotidiana de la gente convierten a este lugar en una atracción para los turistas y los amantes de nuevas experiencias.
La humedad ambiental permanente favorece el crecimiento de la vegetación. |
En cada mes hay un promedio de 20 días con lluvias. |
Escena romántica en un rincón del pueblo. |
Capa de musgo en un techo. |
La vida cotidiana de la gente de la etnia Dao cham. |
El pueblo cuenta con más de 50 familias que se dedican principalmente a la agricultura y el cultivo del té de San Tuyet. |