Casado con una vietnamita, Kyril había recibido el Tet en Vietnam por muchas veces. Para él, el festejo del Año Nuevo de los vietnamitas siempre le brinda experiencias interesantes.
Cuando se acerca el Tet, el ambiente festivo cubre todos los lugares, desde las ciudades hasta las zonas rurales. Todo el mundo se prepara para la mayor fiesta del año con nuevos trajes y comidas. Las personas en el país y en el extranjero regresan a su tierra natal para reunirse con su familia después de un año de trabajo intenso.
Kyril indicó que el Tet expresa la diversidad de la cultura vietnamita, desde la gastronomía, la música, el arte, hasta las comunicaciones sociales, a través de sus buenas costumbres y tradiciones como rendir culto a los antepasados, la elaboración del “banh chung” (pastel cuadrado de arroz glutinoso), “xong dat” (el primer visitante que entra a la casa en el inicio del Año Nuevo), “mung tuoi” (regalar un sobre rojo con dinero) y los juegos folclóricos, entre otros.
Según el investigador británico, el Tet constituye una ocasión para cultivar las relaciones, ya que todas las familias abren sus puertas para dar la bienvenida a sus invitados, desde los relativos y amigos, hasta los colegas y vecinos.
Kyril, quien también es un miembro del Partido Comunista del Reino Unido, reveló que el Tet también conlleva significado histórico, con la costumbre de homenajear a los antepasados y los héroes nacionales.
Especialmente, el Tet refleja la cultura ecológica de los vietnamitas, que es la relación entre las personas y la tierra, y viceversa. Kyril menciona ejemplos de alimentos característicos del Año Nuevo como semillas de melón, semillas de calabaza, “banh chung”, “dua hanh” (encurtidos de cebolla), la bandeja de cinco frutas, flores y plantas decorativas como albaricoque, kumquat, entre otros.
Otra hermosa costumbre del Tet resulta plantar árboles en los primeros días del Año Nuevo, un movimiento iniciado por el Presidente Ho Chi Minh y mantenido por las generaciones de líderes vietnamitas hasta hoy, señaló Kyril, indicando que esto es una tradición que conserva la cultura agrícola y la diversidad biológica de Vietnam.
El investigador concluyó que el Tet es una fiesta imbuida de la cultura vietnamita. El marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh fortalecen aún más la riqueza de esta cultura, al tiempo que sientan las bases para el desarrollo continuo de la sociedad en beneficio del bienestar de todos los ciudadanos.