La reunión subrayó la grave amenaza que representan estos delitos, los cuales afectan negativamente al desarrollo económico y a la estabilidad social en la región, además de vulnerar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos de los tres países, según informó la agencia de noticias china Xinhua.
Se instó a los departamentos correspondientes de cada país a profundizar la cooperación internacional en la aplicación de la ley, intensificar las acciones para erradicar los fraudes, reducir al mínimo las oportunidades para que operen los grupos criminales, desmantelar estas redes y garantizar la seguridad y los bienes de sus ciudadanos.
Las tres naciones acordaron implementar de manera efectiva el consenso sobre la lucha conjunta contra los delitos de fraude en las telecomunicaciones, establecer un mecanismo de coordinación regular, mejorar el intercambio de información, facilitar los procesos de repatriación y aumentar la eficiencia en sus esfuerzos conjuntos.
Además, se comprometieron a fortalecer la cooperación en la aplicación de la ley con otros países para proteger la paz y la seguridad regional.
Recientemente, como parte de las operaciones conjuntas realizadas por las autoridades de estos tres países, más de 620 ciudadanos chinos sospechosos de estar involucrados en fraudes en las telecomunicaciones fueron repatriados desde la localidad de Myawaddy, en Myanmar.