Durante una entrevista con la Agencia Vietnamita de Noticias en París en ocación del 50 aniversario del establecimiento de los vínculos diplomáticos y 10 años de la asociación estratégica entre las partes, Eglinger dijo que esos nexos de larga data y confianza se han fortalecido fuertemente y se han ampliado a nuevas áreas de cooperación, sobre todo la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, el especialista consideró que loslazos económicos entre ambas naciones aún no se corresponden con las buenas relaciones políticas y el potencial de las economías de Vietnam y Francia.
Según datos oficiales, el capital de inversión francesa en Vietnam osciló entre dos y 3,8 mil millones de euros en 2022, cifra que situó al país europeo en el puesto 16 en la lista de los inversores extranjeros en el estado sudesteasiático.
En ese sentido, Eglinger propuso una serie de nuevas formas para fortalecer la presencia de las empresas francesas en Vietnam.
En primer lugar, es necesario centrarse en el campo de agricultura-alimentación para enfrentar los problemas de seguridad alimentaria y la tecnología informática en aras de responder a los requisitos de la modernización, así como encaminarse hacia la Cuarta Revolución Industrial y mejorar la salud, con vistas a satisfacer la creciente demanda del sistema sanitario en el país, remarcó.
Vietnam está pasando desde la inversión pública a la financiación privada o asociación público-privada, por lo tanto, Francia debe ajustar su plan financiero, de acuerdo con las nuevas direcciones, indicó.
En el sector industrial, Francia puede participar proporcionando habilidades en áreas que Vietnam pretende desarrollar para hacer frente a los desafíos en el futuro de la economía nacional, señaló.
Además, la educación y formación constituyen también el campo en el que la capacidad de Francia es reconocida y apreciada en Vietnam, comunicó.
Actualmente, Francia cuenta con numerosos programas de capacitación de talentos y nuevos productos en ese sector en la nación indochina, apuntó.
Especialmente, esos programas de formación se basan en el establecimiento de incubadoras de uso mixto Francia-Vietnam, con el objetivo de desarrollar las empresas del emprendimiento conjuntas en las esferas potenciales, según el experto de INALCO.
Finalmente, subrayó que es necesario considerar la formación inicial de los empresarios franceses, quienes se interesan realizar las actividades en Vietnam.
Ellos deben tener un conocimiento sólido en términos del idioma y cultura de Vietnam para que tengan confianza y sean proactivos en el país indochino, concluyó.