Recrean ritual contra los males en Ciudadela Imperial de Hue

Según las creencias folclóricas vietnamitas, levantar el «cay neu» en ocasión del Tet ayuda a expulsar los males y la mala suerte del año recién concluido, así como a orar por la paz y las bendiciones.

Bajo la dinastía feudal Nguyen (1802-1945), era un ritual para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo. También se consideraba una señal de la llegada del Año Nuevo: sólo cuando se erigió el "cay neu" en los terrenos de la Ciudadela Imperial se permitió a los plebeyos realizar la costumbre en sus casas.

En sus tiempos, ‘Thuong tieu’ marcaba el comienzo del asueto por el Tet para los mandarines de la corte. El segundo rey de la dinastía, Minh Mang (1741-1841), ordenó que los mandarines dejaran de presentar documentos y de sellarlos a partir del 25 de diciembre lunar, y que levantaran el "cay neu" ese día.

El "cay neu" solía colocarse primero frente al palacio de Thai Hoa, bajo la dirección del rey. Luego, los miembros de la familia real encabezaban la liturgia en templos, tumbas y otros lugares. Además de celebrar el Tet y ofrecer plegarias por la paz y las bendiciones divinas, la corte pretendía orar por el buen tiempo y los negocios favorables.

La banda de música ceremonial en el ritual “Thuong tieu”.

El equipo encargado de portar el “cay neu”, compuesto por 10 soldados vestidos para la ocasión, parte de la puerta de Hien Nhon hacia la de The Mieu (Templo dedicado a los Reyes Nguyen), donde realizarían el ritual.

La procesión avanza bajo un sol primaveral al ritmo de música ceremonial.

La práctica de este rito no solo ayuda a reavivar la belleza de la cultura tradicional, sino que también enriquece las actividades relacionadas con el Tet, para que disfruten los turistas y la población local.