El objetivo de la Estrategia radica en que todas las personas puedan disfrutar de servicios de calidad de la sanidad pública, vivir en una comunidad segura, desarrollarse bien física y mentalmente, contribuyendo a mejorar la calidad de vida y los recursos humanos para la construcción y salvaguardia nacional.
En consecuencia, se intensificarán la prevención y el control de enfermedades, especialmente las infecciosas emergentes, y se garantizará la seguridad sanitaria para responder con prontitud al cambio climático y a las emergencias de salud pública.
Se prestará atención también a la mejora de la calidad y eficiencia de los servicios de salud desde el nivel central hasta el básico para responder a la evolución de las enfermedades, la integración internacional y la cuarta revolución industrial.
Asimismo, el país se enfocará en el mantenimiento de niveles de fertilidad de reemplazo, reducir las diferencias de fecundidad entre regiones y grupos, y desarrollar los recursos humanos en términos de cantidad, calidad y estructura.
Para 2045, el sistema de salud elevará la calidad de los servicios médicos al nivel de los países avanzados de la región, satisfaciendo las necesidades crecientes y diversas de las personas y logrando la cobertura sanitaria universal.
Para mejorar la salud de las personas, la estrategia propone soluciones como acelerar la implementación del Programa de Salud de Vietnam y el movimiento de higiene; mejorar la salud de las madres, los recién nacidos y los niños; y reducir la tasa de infantes con discapacidad, dando prioridad a las zonas habitadas por grupos étnicos, áreas montañosas y fronterizas y las islas.
Vietnam aumentará la inversión en redes de salud preventiva y capacidad de pruebas para garantizar una capacidad suficiente para pronosticar, monitorear y detectar epidemias tempranamente y controlarlas de manera rápida y efectiva.
La Estrategia también apunta a la igualdad en el acceso a los servicios de control y tratamiento médico.