Dicha institución mantiene la tradición de organizar anualmente, en agosto, en la capital de la nación indochina, proyecciones de filmes en saludo al Día del Cine ruso, que se celebra el próximo 27 de agosto.
Durante el evento, los amantes de la cultura de ese país tendrán la oportunidad de disfrutar de obras destacadas de esa cinematografía, desde comedias hasta películas de ciencia ficción y dramas.
Representante del Centro de Ciencia y Cultura de Rusia en Hanói, habla en la proyección de la película. (Fotografía: baoquocte.vn)
La mencionada cinta, que abrió la muestra, relata la vida profesional de la joven y talentosa Julia Olshanskaya, una bailarina de ballet.
Viniendo de un pueblo pequeño, con el deseo de llegar a ser una auténtica bailarina profesional, Julia fue a la ciudad para aprender este arte.
Afortunadamente, su talento fue descubierto por Pototsky, un ex bailarín, quien sentó una base sólida para la misma, convirtiéndose en una gran bailarina, digna de aparecer en el escenario mayor del país, el Gran Teatro.
Sin embargo, en el camino hacia el éxito, Julia encontró cuantiosos obstáculos que la pusieron a prueba, los cuales sirvieron para motivarla a esforzarse y a entrenar duro, bajo la entusiasta guía de su profesora, Galina Mikhailovna Beletskaia.
Con el amor y la pasión por este arte, la muchacha llenó la expectativa de quienes la amaban y la apoyaban, y brilló en el escenario del Gran Teatro.
“Con aspiración y esfuerzo, ningún obstáculo es insuperable” es el mensaje que la película busca hacer llegar a sus espectadores.