Localizado en medio de una inmensa zona fluvial, Ben Tre tiene una forma geológica parecida a un abanico con ríos grandes y pequeños como sus varillas estructurales. En todas las partes del territorio la imagen más popular se sustentan en las infinitivas hileras de cocoteros de color verde vivo.
No hay muchas plantas que puedan sobrevivir como el cocotero en esta tierra con un clima caracterizado por extremas sequías e inundaciones y un suelo arenoso infértil salinizado en el tiempo.
La gente aquí nace debajo del follaje de los cocoteros, juega al lado de su tocón, para luego ganarse la vida con los productos elaborados de esta planta y reposar la vejez a la sombra de las plantaciones.
Estas palmeras proveen troncos para construir casas y puentes, fabricar muebles como sillas y mesas. Sus grandes hojas se utilizan para hacer escobas o envolver los pasteles y especialmente en ocasiones de la boda, para decorar las casas sede del matrimonio.
Durante los pasados tiempos de guerra los pobladores construían refugios antibombas con la madera de este árbol y colgaban en sus troncos la bandera del Frente Nacional de Liberación de Vietnam y las pancartas de propaganda patriótica.
Los cocoteros acompañaron a los heroicos hijos de Ben Tre a lo largo de las dos revoluciones por la independencia y reunificación nacional y en la actualidad brindan una vida más próspera a los residentes de esta tierra que todavía encuentra numerosas dificultades económicas.
En Vietnam se llama a los cocoteros “árboles de vida”, ya que la totalidad de sus partes, desde el tronco, la hoja y la fruta, hasta la fibra y la corteza, sirven para la satisfacción humana.
Los productos alimentarios como leche y aceite de coco, masa molida secada, dulce, yogur, queso y gelatina, así como azúcar, licor, mermelada y agua fresca enlatada captan el interés de los consumidores nacionales.
Por otro lado, otros derivados como carbón activado hecho de la corteza, hilo de fibra de coco, mientras artesanía de diversas partes del árbol vienen ganando terreno en el mercado doméstico y extranjero.
La presencia del emblemático fruto deja una traza profunda en la memoria de los oriundos del territorio, desde su niñez hasta el atardecer de la vida. Aunque haya momentos en que los árboles fueron cortados en gran cantidad, la gente de Ben Tre siempre está orgullosa de ser los “hijos de la tierra de los cocos”, una especie resistente con fuerza vital duradera que desafía al tiempo.