El jefe de Gobierno hizo tal manifestación al sostener en Hanói una reunión con la embajadora neozelandesa en Vietnam, Tredene Dobson, durante la cual aplaudió la firma por ambas partes del Programa de acción para la implementación de la asociación estratégica entre los dos países para el período 2021 – 2024, de acuerdo con la Agencia Vietnamita de Noticias.
En ese sentido, abogó por desplegar mecanismos de cooperación de forma periódica y flexible, incluso en línea, en pos de restaurar y promover aún más la colaboración en educación, turismo y asuntos socioculturales cuando se abran las fronteras.
Al valorar los desarrollos positivos en las relaciones binacionales en el último tiempo, especialmente en el contexto del Covid-19, Minh Chinh propuso que Nueva Zelanda cree más condiciones para favorecer el acceso de los productos vietnamitas al mercado del país oceánico, en un esfuerzo por elevar el comercio bilateral a dos mil millones de dólares para 2024.
El jefe de Gabinete también expresó su deseo de que el Gobierno de Wellington eleve el número de becas otorgadas a Vietnam cada año, así como continúe implementando el programa de capacitación en inglés para los funcionarios del país indochino.
Con respecto a la cooperación en la prevención del Covid-19, sugirió que Nueva Zelanda fortalezca su apoyo a Vietnam y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en el acceso a vacunas y equipos médicos para luchar contra el mal y recuperar las actividades económicas.
También expresó su aspiración de que Nueva Zelanda continúe creando condiciones favorables para los ciudadanos vietnamitas residentes en el país oceánico, particularmente en el contexto epidémico.
Por su parte, Dobson reafirmó su compromiso de contribuir a promover los lazos entre Wellington y Hanói, así como continuar apoyando a Vietnam en el combate contra el coronavirus y en la recuperación del desarrollo socioeconómico.
En la cita, ambas partes discutieron temas regionales e internacionales, y acordaron seguir respaldando la protección del orden internacional basado en normas, especialmente la Carta de las Naciones Unidas y la Convención de la mayor institución internacional sobre el Derecho del Mar (Unclos) de 1982.
Además, destacaron la importancia de garantizar la paz, estabilidad y seguridad en el Mar del Este, en particular, y en la región, en general.