Ubicada en el centro de la capital, la Prisión de Hoa Lo fue construida por los colonialistas franceses para confinar a los patriotas vietnamitas que luchaban por la libertad y la independencia del país. Se le puso el nombre de Hoa Lo (Brasero), ya que fue construida en los terrenos de una aldea de alfarería donde abundaban hornos de cerámica.
Pensado para encerrar a 450 prisioneros, pero los franceses luego tuvieron que extender el centro penitenciario varias veces, al mismo tiempo lo equipaban con escalofriantes instrumentos de tortura, para contener, en vano, el fuerte desarrollo de los movimientos revolucionarios.
Este era uno de los centros carcelarios con más estrictas medidas de seguridad, con paredes reforzadas de cuatro metros de altura y 0,5 metros de espesor y un sistema de alambre con corriente de alto voltaje. Las celdas construidas sólidamente así como el confinamiento solitario asfixiante eran vigilados por astroces celadores.
Decenas de miles de combatientes revolucionarios de las provincias norteñas de Vietnam fueron encarcelados aquí, incluidos numerosos líderes del Partido. Aunque estaban encerrados y eran torturados brutalmente, los jóvenes de élite de la nación sudesteasiática mantenían la voluntad de luchar, convirtiendo así la prisión en una ‘escuela revolucionaria’.
Tras la liberación de Hanói en 1954, la Prisión de Hoa Lo pasó a estar bajo la administración de la Policía de la capital como un centro de detención. Durante la guerra contra los estadounidenses, numerosos pilotos del país norteamericano fueron recluidos en este lugar.
Hoy en día, la mayor parte de la prisión se ha convertido en un centro comercial, un hotel y oficinas en alquiler. El resto se conserva como reliquia revolucionaria, y es el lugar donde se exponen varios materiales, imágenes y documentos sobre las figuras revolucionarias destacadas y las evidencias de los crímenes de los colonialistas franceses.
Aquí se encuentra un monumento a los soldados patrióticos, junto a la guillotina utilizada por los colonialistas franceses y los modelos que reflejan sus torturas. Además, se muestran los artefactos e imágenes que expresan el espíritu humanitario del Estado vietnamita hacia los pilotos estadounidenses cuyos aviones fueron derribados en el cielo del norte.
Con abundante contenido visual organizado por temas y la aplicación de la tecnología moderna para su presentación, la Reliquia Prisión de Hoa Lo atrae a un gran número de turistas tanto nacionales como internacionales.